Tesla Model Y

A prueba

El Tesla Model Y viene a reforzar la presencia de la marca de Elon Musk en el segmento más demandado del mercado, el C, sobre una ya casi obligatoria carrocería SUV y dando un salto cualitativo frente al Model 3, al que complementa y supera en calidades y en polivalencia de uso y sin perder dinamismo pese a su carrocería elevada.

En este nuevo Tesla Model Y, punto de partida obligatorio es la estructura del Model 3, aunque elevando la altura total de la carrocería 18 centímetros, pero solo tres más de distancia libre al suelo.

Para abrir o cerrar puertas en el Tesla Model Y, necesitarás tu teléfono con la app cargada o una tarjeta aproximada al pilar B. Manetas escamoteables que ya te avanzan que estás ante un producto muy tech. Apertura de puertas generosa en ángulo por lo que se accede y se desciende con una gran comodidad tanto delante como detrás a nivel de altura para cabezas y espacio de rodillas, además de beneficiarte de un piso plano. Llamativo y poco habitual que las ventanillas no tengan marco. Techo acristalado de serie para proporcionar una luminosidad magnífica que acrecienta la sensación de espacio y amplitud.

Habrá que ver cómo concilia este techo en un verano como el nuestro con las necesidades de climatización y de cara al consumo de la batería. Interesante que los respaldos traseros tengan diferentes grados de inclinación así como que se plieguen automáticamente -40/20/40 desde un maletero que cubica 854 litros que se contabilizan hasta el techo ya que el coche no tiene bandeja trasera. Y a este buen cubicaje, sumemos el hueco bajo el capó frontal para otros 117 litros.

Sentados al volante de este nuevo SUV eléctrico, no hay otro coche igual en forma. Todo limpio de botonería salvo que acudamos a los dos comandos del volante y a la inmensa pantalla central, horizontal y táctil de 15 pulgadas. Las calidades y ajustes son mejores que los del Model 3, aunque quedan algunos plásticos todavía no a la altura del segmento. Eso sí, veo un producto más maduro, aunque con ciertos detalles irrenunciables que forman parte de ese ADN de Tesla, como la pantalla que ejerce de cerebro del coche y que obliga a pasar por ahí para cualquier ajuste. Palanca de transmisión en la columna de dirección, algo que ya es muy habitual en buena parte de los modelos eléctricos que están llegando al mercado.

Pese a la megainformación que nos proporciona la pantalla central del interior, echamos en falta algún tipo de información básica frontal para evitar quitar los ojos de la carretera cuando queremos saber, por ejemplo, velocidad a la que nos movemos.

En cuanto a las prestaciones, el Model Y cuenta con una potencia de 351 CV que se extraen de dos motores eléctricos, uno por eje. No hay variados modos de conducción ni de retención como encontramos en otros modelos rivales o incluso en escalones de mercado inferiores.

Aquí solo puedes elegir entre respuesta al acelerador relajado y normal y asistencia/dureza de la dirección entre confort/standard/deportivo. Respuesta al acelerador rápida y muy progresiva, sin exageraciones en modo relajado. Quizás la dirección es demasiado ligera en modo confort y la sientes más directa en el modo normal, más conectada a las ruedas. Suspensión firme garantizando un buen control de masas al conducir a velocidades altas, siempre que el asfalto sea perfecto, porque si no, puedes encontrarte con demasiados rebotes yendo rápido por carreteras rotas o irregulares.

El centro de gravedad bajo pese a la tipología de carrocería que nos encontramos limita bastante la inclinación lateral en curvas dando casi más sensación de berlina que de SUV. Su hábitat natural son las vías de alta capacidad donde rodar en el Tesla es un placer. Buena visibilidad frontal y lateral aunque no así la trasera. Tampoco su diámetro de giro es el mejor a la hora de maniobrar por ciudad aunque las cámaras que te rodean te ayudan a hacer todas estas tareas urbanas más fáciles.

Pero si quieres que corra este nuevo SUV, lo hace mucho y bien –eso sí, gastando kWh- aunque en condiciones normales no sea un coche muy gastón –es fácil moverte yendo suave en consumos de 16 kWh-. Anuncia un 0-100 km/h en 5 segundos y una velocidad máxima de 217 km/h –no es fácil encontrar eléctricos por encima de los 200 km/h de velocidad punta-.

Con el modo de aceleración normal, mayor sensibilidad en el pedal y la respuesta es más instantánea, algo que se siente de manera más acusada acelerando desde parado o a baja velocidad y sin que se pierda en ningún momento tracción –salvo entorno mojado y pisando a la salida de una curva-, todo ello compensado por un buen equipo de frenos para detener esas dos toneladas largas, aunque el pedal podría tener más progresividad –función e-pedal por defecto por lo que te tendrás que acostumbrar a esa retención-.

El precio del Tesla Model Y Gran Autonomía es de 65.000 euros asociado a la batería de 75 kWh, con motor de 351 CV y con una autonomía de 507 km. En el primer trimestre de 2022 llegará el más prestacional Tesla Model Y Performance por 71.000 euros con 480 CV y 480 km de autonomía para ofrecer 3,7 segundos en el 0-100 y 241 km/h de velocidad punta. Luego será el turno de variantes de siete plazas, otras más modestas solo con un motor eléctrico y tracción trasera… Y recuerda que tienes a tu disposición la poderosa e infalible red de Supercarga Tesla con 39 estaciones en nuestro país y 260 puntos de recarga para que los largos viajes sean más llevaderos.