Publicado por Mutuactivos | 31 de octubre de 2017
La renta variable es lo que comúnmente se conoce como acciones: participaciones en el capital de las compañías que cotizan en bolsa. Estos fondos van dirigidos a personas que piensen en inversiones a largo plazo: no menos de tres años.
La rentabilidad de este tipo de inversión no está predeterminada de antemano, sino que dependerá de la evolución de las economías, la rentabilidad de las empresas y de la habilidad de los gestores para seleccionar las mejores inversiones.
La rentabilidad de la renta variable dependerá de la evolución de las economías, la rentabilidad de las empresas y de la habilidad de los gestores.
De manera orientativa y mirando la historia en períodos largos, la renta variable suele ofrecer un 4% más de lo que ofrecen los bonos del gobierno. Debemos tener en cuenta, eso sí, que existe el riesgo de la volatilidad en el corto plazo (las bolsas se mueven rápidamente) y fuertes impactos como respuesta a eventos socio-políticos, guerras o desastres naturales.