La tecnología continúa sorprendiendo a los usuarios en su vida profesional, ya sea con esqueletos robóticos que ayudan a prevenir accidentes laborales, funcionalidades de Gmail como la escritura predictiva de Smart Compose o la revolucionaria tecnología 5G. Sin embargo, una nueva herramienta ha llegado a las oficinas domóticas para quedarse. Se trata de la biometría vocal.
Esta tecnología ofrece múltiples ventajas. Su aplicación en las oficinas domóticas ayuda a ahorrar coste, tiempo y, lo más importante, facilitar la vida a los trabajadores. Su uso es sencillo y rápido, simplemente, el usuario lo solicita mediante voz y la tarea se realiza. Por estas razones, las oficinas han encontrado en la biometría de la voz un aliado muy rentable en su carrera por ser eficientes. Entre sus principales ventajas destacan:
1.- Alta fiabilidad: El control de reconocimiento biométrico es uno de los sistemas más fiables, ya que se basa en características fisiológicas únicas de cada persona, como el tracto vocal.
2.- El identificador es personal, único e intransferible: El acceso biométrico tiene en cuenta los rasgos únicos de cada persona. Siguiendo con el ejemplo de la voz, el sistema genera una huella vocal propia y única de cada hablante.
3.- Bajo coste de mantenimiento: Una vez que se realiza la instalación, su coste de mantenimiento es muy inferior al de otros sistemas de identificación que necesitan llaves, tarjetas u otros dispositivos.
4.- Mejora sustancial de la imagen de la compañía: Aporta una imagen de innovación, modernidad y vanguardia. Es un indicativo de que la empresa es capaz de adaptarse a los cambios y evolucionar.
El uso de biometría de la voz, unida a la domótica en la oficina como interfaz tecnológica, genera que la inmediatez a la hora de realizar gestiones se traduzca en un aumento de la producción, dado que su uso es sencillo y rápido. Simplemente, el usuario habla y la tarea se realiza.
A la hora de identificar de forma inequívoca al usuario, resulta imposible suplantar la identidad o acceder a información confidencial por parte de personal no autorizado, dando como resultado una seguridad robusta de la domótica.
Para aquellos usuarios que se pregunten “¿cómo es posible el reconocimiento de voz?”, cabe la respuesta de que, gracias a un sistema basado principalmente en inteligencia artificial, se consigue analizar más de 100 parámetros físicos de la voz, permitiendo identificar qué se dice y quién lo dice. Su precisión reside en el registro de características personales como la cavidad buco nasal, craneal, frecuencia vocal, etc., Unos rasgos que se analizan al detalle y generan una huella única que permite reconocer a cada hablante.
Actualmente, el mercado pone al alcance soluciones de biometría de voz como la desarrollada por la innovadora empresa española Biometric Vox. Su herramienta permite a los usuarios aumentar la seguridad de sus registros y operaciones gracias al reconocimiento de voz.
Más de 3.000 trabajadores usan ya cada día el sistema de CheckVox, el cual tiene en cuenta, a la hora de identificar al emisor del mensaje con absoluta certeza, el acento, la velocidad o la frecuencia del hablante para crear una huella vocal única, que permite ser útil para otro tipo de aplicaciones empresariales. Se necesitan menos de 10 segundos para que cada usuario configure su perfil y empiece a identificarse con su voz.
Hoy en día, a nuestra generación le resulta natural hablar con los gadgets. Siri, Google Assistant, Movistar Home, Alexa o, el último, Djingo de Orange, un asistente virtual que incorpora altavoz inteligente, son algunos ejemplos de que la domótica no solo está instalada en nuestras casas para hacerlas más inteligentes o en cualquier otro entorno, sino también en nuestras oficinas.
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