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Estos dispositivos tienen más que ver con la domótica que con los electrodomésticos, ya que utilizan tecnología de inteligencia artificial y sensores que mapean los bordes para limpiar de manera autónoma ventanas, puertas de cristal, mamparas, espejos, escaparates y, en algunos modelos, otras superficies como azulejos. En general, tienen un cuerpo rectangular que se adhiere al vidrio, aunque esté en posición vertical, mediante un sistema de succión y suelen contar con un conjunto de cepillos y paños para eliminar la suciedad y las manchas. Estos dispositivos también cuentan con un depósito para el líquido limpiador y otro para el agua que se utiliza para aclarar el cristal.
Su funcionamiento puede variar en función del modelo y la marca, pero en general, se pueden programar y manejar desde un mando a distancia o con sus propias aplicaciones desde un smartphone. La decisión a la hora de elegir entre unos modelos y otros depende de las necesidades de cada usuario. Por ejemplo, si las superficies son muy grandes necesitarás un modelo que cuente con bastante autonomía entre cargas y que funcione a buen ritmo. En cuanto al precio, podemos encontrar modelos por poco más de 100 euros hasta los que superan los mil, pero hay opciones con una excelente relación calidad precio.
Las cualidades más importantes que deberías tener en cuenta antes de decidirte tienen que ver con prestaciones como autonomía, velocidad de limpieza, potencia, programas y accesorios.
Autonomía. Normalmente, los robots limpiacristales pueden estar funcionando entre 30 y 60 minutos según las marcas y modelos sin necesidad de recargarse.
Velocidad de limpieza. En los modelos de gama media, la velocidad de limpieza se encuentra entre los 4 y 5 minutos por metro cuadrado.
Potencia. Esta es la característica que va a marcar el nivel de limpieza que puede alcanzar el robot, ya que determina la fuerza de absorción de la suciedad. Lo habitual es encontrar modelos entre los 70 y 90 vatios.
Programas de uso. Como decíamos, la programación y el manejo de los robots limpiacristales se suele llevar a cabo desde un mando a distancia o desde un smartphone a través de una aplicación de la propia marca. Las funcionalidades suelen incluir programas de limpieza y secado de cristales y, en algunos casos, opciones para limpiar otras superficies como azulejos.
Accesorios. Que el robot cuente con más o menos accesorios, como cepillos, paños para abrillantar, mangos extensibles, etc., es otro factor importante que nos puede decantar por uno modelo de precio similar a otro, pero con un equipamiento más completo.
Forma. Aunque quizás es menos determinante, también es algo que merece la pena observar. Muchos de los robots que existen en el mercado tienen extremos redondeados que no llegan a limpiar las esquinas de las ventanas, mientras otros son completamente cuadrados y, por tanto, capaces de apurar más logrando un resultado óptimo.
Sistema de seguridad anticaída. Este elemento también es importante: conviene elegir un modelo que no se caiga cuando se quede sin batería. Los hay con cuerdas de seguridad que evitan estos percances.
© Imágenes: Shutterstock.
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