Si tienes demasiadas ideas sobre cómo debes decorar una estancia de tu casa, cómo maximizar tu cocina, cómo distribuir el salón comedor para te quepa, además, un escritorio… puede que la inteligencia artifical pueda ayudarte. Con herramientas que integran esta tecnología en el diseño de interiores, puedes agregar y quitar muebles, cambiarlos de sitio, modificar el color de los suelos y las paredes… en definitiva, decorar tu casa a la carta.
Estas herramientas de diseño basan su potencial en convertir una imagen en 2D en un realista proyecto de diseño de interiores. A partir de una foto del espacio que se quiere decorar, la tecnología permite modificar el espacio virtual a partir de estilos preseleccionados, que van desde minimalista, art nouveau o biofílico hasta barroco o ciberpunk.
Para generar el diseño, estas herramientas utilizan soluciones de IA generativa como DALL-E y Midjorurney, capaces de producir imágenes de la nada basadas en unas pocas palabras, o en este caso, algunas selecciones básicas.
Estas apps de diseño suelen ser plataformas que permiten el acceso gratuito para el uso de funcionalidades básicas, pero requieren un pago para poder utilizar todo su potencial, permitiendo a los usuarios cargar habitaciones vacías para obtener versiones completamente renderizadas con objetos interiores predefinidos según el estilo de la habitación, o la posibilidad de enmascarar manualmente cualquier cambio estructural en la habitación (como una pared en lugar de una ventana).
Pero ¿funcionan bien? ¿Los diseños que propone la Inteligencia Artificial son suficientemente buenos? Estas apps suelen proponer ideas muy originales, pero los usuarios comentan con frecuencia que ofrecen opciones raras o poco prácticas, por lo que estas plataformas están lejos de reemplazar a los diseñadores de interiores. No obstante, al final todo suma en ideas y las que aportan estas apps de diseño son sugerencias estilísticas que pueden servir de inspiración.
Por su parte, los profesionales como arquitectos e interioristas pueden aprovechar esta tecnología como una herramienta nueva para avanzar más rápido en sus procesos básicos. Pero su labor seguirá siendo necesaria no solo para plantear ideas nuevas e innovadoras, sino para comprender los espacios para los que están diseñando, así como sus limitaciones y posibilidades y dar a la vez consejos de decoración que sean lo más sostenibles posibles.
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