Los mayordomos virtuales ya no son solo ficción

¿Imaginas tener un mayordomo inteligente que te conozca como la palma de tu mano? El mundo cinematográfico y literario, concretamente el género de la ciencia ficción, siempre ha tratado este tipo de cuestiones relacionadas con la inteligencia artificial, la robótica o la domótica en muchas de sus obras. El superordenador HAL 9000 de la nave de 2001: Odisea en Espacio (1968), el Coche Fantástico de Michael (1982) o las novelas de Ray Bradbury fueron un claro paradigma de ello y pronosticaron lo que hoy en día se ha convertido en una tendencia tecnológica, además de una realidad.

En este momento, podemos encontrarnos con robots que trabajan como DJ y que triunfa en los clubs más grandes de Centroeuropa y, al otro lado del charco, podemos disfrutar de experiencias gastronómicas gracias  ejemplos como “Robot”, el restaurante indio donde la atención la prestan camareros robots.

La última novedad es que muy pronto, en el ámbito del hogar, millones de hogares podrán disponer de mayordomos virtuales inteligentes y autónomos como los de la empresa Smart IoT Labs.

La empresa española liderada por José Murillo, procedente de Microsoft, y Jesús González, de Intel, trabajan, desde hace casi un año, en su laboratorio Smart IoT Labs para desarrollar al asistente virtual más inteligente del mercado libre de controles remotos o aplicaciones móviles. De hecho, su propuesta ha sido una de las elegidas para dar la bienvenida al nuevo año en la mayor feria de la tecnología que se celebra anualmente en Las Vegas: el Consumer Electronic Show 2019 (Ces).

Está previsto que su mayordomo virtual supere a cualquier dispositivo inteligente concebido hasta la fecha. Esta innovadora tecnología dispone de múltiples sensores repartidos en todas las habitaciones de la casa. Estos sensores son los principales responsables de recoger permanentemente los datos de las actividades de los dueños del hogar. El asistente virtual conocerá desde la temperatura, la intensidad de la luz, el consumo de agua o electricidad y cualquier otro elemento que pueda optimizarse. Una vez que aprenda e identifique los comportamientos de los usuarios, podrá actuar con total autonomía para tomar las mejores decisiones sin necesidad de ningún tipo de orden. Además, como peculiaridad, una de las premisas de sus creadores es que este asistente no dependa de internet dado que, para ellos, conceptos como seguridad y privacidad son claves en su proyecto. De esta forma, los usuarios podrán decidir en todo momento qué datos quieren ceder y los que se almacenen no serán utilizados por las empresas, por lo que no serán vulnerados.

Para el 2019, está previsto que este servicio se instale en más de 2.000 hogares. La instalación y las acciones básicas del mayordomo virtual tendrán un coste de 250 euros y las aplicaciones adicionales supondrán un coste adicional.