Alexa ya es una más de la familia en miles de hogares en España. De hecho,
el asistente de Amazon es el favorito en nuestro país, por delante de Siri (Apple) y Google Assistant. Alexa es divertida, resolutiva, útil y ahora también es protectora. Puede imitar a tu madre, asustarte con voz de fantasma o hablarte en plan romántico, aunque ya vimos cómo acaba ese tipo de relación en la película Her…
Spoiler Alert: la asistente virtual rompe con Joaquin Phoenix para “encontrarse a sí misma”. Amor aparte,
Alexa ahora también puede protegernos a nosotros y a nuestra vivienda con su modo Guardián, cuya función es detectar actividades sospechosas y enviarte una notificación inmediatamente.
Desde apagar y encender luces cuando estás fuera de casa hasta reconocer sonidos específicos como el de un cristal rompiéndose o un detector de humo disparado. Alexa Guard no es un sistema de seguridad profesional, pero puede servir para avisar de un posible peligro. En Estados Unidos, con la versión de pago, tiene servicios de seguridad más avanzados y se conecta directamente con líneas telefónicas de emergencia como la policía o los bomberos, pero por el momento no está disponible en ningún país europeo. Volviendo a la versión gratuita, Guard se puede activar en todos los dispositivos Echo desde la App de Alexa, en el apartado de ajustes y haciendo clic en “habilitar Alexa Guard”. Siguiendo unos sencillos pasos es posible hasta introducir rutinas personalizadas en el apartado “Rutinas” como, por ejemplo, enviar una alerta a un dispositivo cuando escuche un sonido concreto en determinados periodos de tiempo.
Y es que los modos de Alexa se cuentan por miles y las automatizaciones personalizadas son ilimitadas. De hecho, si le preguntas directamente “Alexa ¿cuáles son tus modos?” te dirá unos cuantos, pero no todos. La mayoría están diseñados para puro entretenimiento: es capaz de imitar acentos y frases típicas, como hace en los modos “Madrileño” y “Gallego”, también de contarte historias de miedo con su modo “Halloween” o, para los gamers más nostálgicos, el modo Super Alexa se desbloquea con una clave ultra-secreta: el código Konami, una serie de comandos que en numerosos videojuegos de los años 80 servía para obtener ventajas y facilitar las misiones. La clave de Konami sería “arriba, arriba, abajo, abajo, izquierda, derecha, izquierda, derecha, B, A”, le dices eso a Alexa y… no pasa nada importante, no aparece un holograma de Alexa ni te da acceso a información clasificada, es un simple guiño a la comunidad gamer.
El altavoz inteligente de Amazon también permite configurar respuestas personalizadas a cualquier pregunta que se te ocurra, bien para optimizar el servicio que nos ofrece Alexa o para, simplemente, gastarle una broma a tu familia o amigos. Esto se hace desde Blueprints, la web impulsada por Amazon y diseñada para ayudar a crear nuevas habilidades para tu asistente de voz sin saber de programación.