Desde hace años, el planeta rojo está en el punto de mira de la ciencia. Sus terrenos áridos y desérticos o su clima tan radical no han supuesto ningún obstáculo a la hora de establecer, en un futuro, poblaciones humanas en esta estrella.
Marte, cuyo nombre homenajea al dios de la guerra, uno de los dioses más relevantes de la mitología griega, y, a pesar de su apariencia rojiza, causalidad del óxido de hierro predominante en su superficie, este planeta se encuentra en el punto de mira para ser habitado por la humanidad.
Sus características superficiales que recuerdan tanto a los cráteres de la Luna como a los valles, desiertos y casquetes polares de la Tierra, hacen de él el “hermano gemelo” de nuestro planeta. Asimismo, la presencia de agua en la superficie marciana posibilita la existencia de vida.
Bajo la exploración intensa que se ha llevado cabo en este astro, la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, más conocida como NASA, ha decidido poner el foco en el desarrollo de casas personalizadas para la expansión de la humanidad.
Para ello, la agencia del gobierno estadounidense, responsable del programa espacial y civil, así como de la investigación aeronáutica y aeroespacial, ha planteado un concurso de iniciativas para construir casas 3D en el planeta interior más alejado del Sol y más pequeño del sistema solar.
En las primeras fases, los participantes diseñaron sus propuestas a través de la realidad virtual, vídeos e impresiones 3D con modelos en miniatura. En la tercera fase del concurso 3D-Printed Habitat Challenge, se dieron los nombres de los tres primeros finalistas.
En primera posición quedó el Equipo SEArch +/Apis Corq, procedente de Nueva York. Su propuesta sugiere un hábitat luminoso que, además, permite el refuerzo continuo de la estructura. Gracias a los puertos en forma de canal en los lados y la parte superior, la luz podrá llegar a la estancia. En segundo lugar, el Equipo Zopherus (Arkansas), presentó un diseño de una impresora autónoma que imprime la estructura de la casa y la ubica en el lugar elegido. En último lugar, el Equipo Mars Incubatro (Conneticut) exhibió un diseño que representa un aspecto modular de las viviendas espaciales y permite la llegada de un gran caudal de luz natural. El premio repartido fue 100.000 dólares (89.300 euros).
Por último, en cuarto lugar, Northwestern University y, en quinta posición, la Universidad del Noroeste (Nueva York), ha mostrado hábitats redondos e inflables que maximizan la llega de luz y protegen al habitante de la exposición a la radiación.
El mundo de la Sci-Fi, los admiradores del espacio infinito y diversos investigadores científicos no solo han soñado con alcanzar las estrellas, sino también vivir en ellas. Ahora, gracias a la tecnología, este sueño puede hacerse realidad. Sin embargo, la evolución no puede apartar nuestra responsabilidad primordial: cuidar de nuestro planeta Tierra.