La casa inteligente o smart home es el presente. Este hogar, utópico hace sólo unos pocos años, ya es una realidad, específicamente diseñada para hacernos la vida más cómoda, eficiente, económica… Aunque conviene conocer a fondo sus ventajas y, también, sus inconvenientes, para que éstos no se nos vuelvan en contra, en definitiva, para tener realmente una smart home segura. Que así sea es una prioridad para todos aquellos que han incorporado la domótica y la tecnología en sus hogares.
Entre las numerosas ventajas de las smart home figura una por encima de todas y es la capacidad de controlar prácticamente todo aquello que está conectado mediante tecnologías inteligentes a través de nuestro móvil. Subir o bajar las persianas, comprar alimentos a punto de agotarse (como la leche o el detergente para la lavadora), conectar o apagar la calefacción o el aire acondicionado... algunas tareas domésticas se solucionan a golpe de clic solucionándonos la vida como era impensable hasta hace poco. Los sensores colocados en puntos estratégicos de la casa nos permiten llevar a cabo un exhaustivo control del gasto, ahorrar dinero y ganar en eficiencia energética.
El hogar conectado presenta, sin duda, numerosas ventajas, pero conviene tomar ciertas precauciones para evitar que la inteligencia que proporcionan tecnologías como el internet de las cosas pueda generarnos un efecto nocivo y para, en definitiva, lograr una smart home segura. ¿Cuál es el mayor riesgo? Los hackers pueden conseguir, si el sistema de seguridad es vulnerable, la contraseña de la red wifi y datos personales y bancarios de relevante interés, con los que podrían sustraer importantes cantidades de dinero, anular sistemas de seguridad e incluso suplantar nuestra identidad.
Los electrodomésticos conectados pueden ser la vía de entrada para acceder a otros dispositivos más suculentos para los hackers como nuestro móvil o PC, donde pueden encontrar jugosos datos como nuestras cuentas bancarias. Para evitar la tentación de los ciberdelicuentes conviene adoptar medidas preventivas como no dejar nunca el wifi abierto, cambiarle las contraseñas periódicamente y no consultar datos sensibles con el móvil al que están vinculados los electrodomésticos de la casa a través de redes de wifi públicas. La prevención nos ayudará, sin duda, a lograr una smart home segura.