Cómo impartir clases online de forma eficiente

Las plataformas de enseñanza virtual y las herramientas online que las complementan ya venían desde hace tiempo facilitando el acceso a los contenidos en formato digital; y el futuro de la enseñanza apuntaba claramente en esa dirección. La situación sanitaria actual ha hecho que se acelere todo el proceso. Las lecciones presenciales o semipresenciales se sustituyen, en gran medida, por las clases online, pero convertir las aulas convencionales en platós digitales requiere de mucho tiempo y esfuerzo.

Un elemento imprescindible es disponer de una cámara o webcam de calidad, que permita retransmitir las clases de forma óptima; aunque si se trata de una clase teórica o una charla puede ser suficiente con la que lleva incorporada el ordenador. En general, lo más acertado es contar con dos cámaras, para que una de ellas siempre esté enfocando al profesor, y la otra pueda dirigirse hacia la pizarra o los documentos que se quieren mostrar a los alumnos. Se ha demostrado, de hecho, que la clase es más efectiva cuando los alumnos ven la cara del instructor.

Para simplificar el proceso de elegir entre la señal de una u otra cámara, hay una aplicación muy útil y recomendable: ManyCam, que lleva más de 100 millones de descargas ya que cuenta con muchas herramientas para hacerlo todo muy sencillo

Y, de cara a elegir una webcam para la educación online, una buena opción es Papalook AF925. Esta cámara, ligera y versátil, se puede encajar a la pantalla del ordenador o a un trípode, y funciona con un cable USB 2.0. Da buena calidad (Full HD, 1080p) y responde bien en aplicaciones como Zoom o Skype en condiciones lumínicas normales. Para facilitar que se escuche bien al docente, la cámara incluye reducción de ruido en su micrófono, ofreciendo un sonido nítido y claro. Otra buena alternativa es el modelo GXT 1160 Vero Streaming Webcam de Trust: empezar a usar esta cámara es muy sencillo porque no necesita drivers, el enfoque es perfecto y también da muy buena respuesta en condiciones adecuadas de luz.

Y, para terminar de mejorar la enseñanza en línea, además de una o dos buenas cámaras también se aconseja a los profesores o instructores grabar las clases para que el alumno pueda repasarlas cuando lo necesite; y hay que procurar que todos los recursos que se les ofrezca sean materiales de acceso totalmente abierto. Si se comparte con los alumnos más de un recurso, es recomendable etiquetarlos en el orden conveniente, para facilitarles el visionado.