En el año 1997, Netflix consiguió instalar su propio videoclub en millones de salones estadounidenses. No fue hasta el año 2015, cuando aterrizó en los hogares españoles y, una década más tarde de su creación gracias al vídeo en streaming, creció exponencialmente hasta convertirse en la plataforma que hoy conocemos. Sin embargo, ¿te imaginabas que fuera posible una tecnología similar pero que representase al formato libro? Pues bien, ahora la startup española Odilo, fundada y dirigida por el ingeniero de telecomunicaciones Rodrigo Rodríguez, ha conseguido poner a disposición de los ávidos lectores una plataforma online con estas características.
Gracias a esta solución pionera en gestión de contenidos, los usuarios podrán encontrar todo tipo de documentos como libros electrónicos, audiolibros, vídeos y otros formatos, además de la capacidad de ahorrar tiempo al encontrar el contenido que más se ajuste a sus necesidades sin que tengan que buscarlo.
Su tecnología puntera permite una lectura compartida de libros y aplica un algoritmo que afina las recomendaciones de lectura. No obstante, el único matiz de Odilo radica en que la biblioteca inteligente actúa por detrás de instituciones como bibliotecas públicas, colegios, universidades, empresas o archivos y preservación digital. Sin embargo, este aspecto no impide que en este Marketplace digital para B2B, cualquiera pueda adquirir cualquier contenido digital en formato préstamo, alquiler o suscripción.
Actualmente, la hermana pequeña de Netflix cuenta con más de 140 millones de usuarios, a los que provee más de dos millones de contenidos digitales en 37 idiomas y más 4.500 instituciones líderes e innovadoras (a excepción del País Vasco) que depositan su confianza.
Desde su creación, Odilo ha conseguido dar el salto internacional a países de Latinoamérica y Estados Unidos, además de lograr diferentes financiaciones de inversores y fondos como Avanza, Active, JMW o Kibo Ventures. Su impacto en la sociedad es tal que la CE seleccionó a Odilo como solución para ayudar al desarrollo sostenible de las Naciones Unidas en el área de equidad educativa.
A través de esta idea tecnológica, cualquiera que desee estimular su amor por la lectura o continuar aprendiendo, puede hacerlo con un solo clic, sin embargo, no es la primera empresa emprendedora en el ámbito de la educación en promover este tipo de iniciativas. Ahora cualquiera que quiera mejorar o comunicarse en cualquier idioma podrá lograrlo gracias al traductor simultáneo Xiaomi Konjac Al y los más pequeños, con la aplicación móvil Smartick, podrán reforzar cualquier materia escolar y prescindir de las clases particulares.