Aunque gracias a la tecnología, las personas con problemas de visión cada vez tienen más autonomía al disponer de diferentes soluciones. Aún así, su día a día sigue estando lleno de baches que muchas veces son complejos de salvar.
El gigante tecnológico Microsoft y el grupo social ONCE han desarrollado una app, Seeing AI, para que las personas invidentes puedan reconocer aquellos posibles obstáculos que se encuentren en su camino.
Esta app está dotada de inteligencia artificial y emplea las cámaras de los dispositivos móviles para analizar el entorno que rodea al usuario. Principalmente, incluye funcionalidades como lectura de textos cortos, reconocimiento de documentos e identificación de sus diferentes partes, comprobación y posterior escaneo del código de barras de diferentes productos, identificación de las personas del entorno habitual del usuario o la determinación del valor de billetes y divisas.
Igualmente, sus posteriores actualizaciones incorporaron una nueva función que permite explorar de manera táctil las fotos de las familiares o de las redes sociales y también oír descripciones de las imágenes.
Según sus creadores, hasta ahora, esta app ha ayudado a diferentes personas a realizar más de 20 millones de tareas con la ayuda de la inteligencia artificial. El desarrollo de su diseño inclusivo ha sido posible gracias a la realización de distintas pruebas a personas con discapacidad a través de organizaciones sin ánimo de lucro de todo el mundo.
Con esta tecnología, los usuarios han podido descifrar el significado oculto de las fotografías; ahora, pueden "ver" dónde está cada elemento de la imagen, qué más aparece en ella o cómo se relacionan los dfierentes elementos.
Seeing AI se lanzó en inglés en el 2017 en 70 países y, desde el mes de diciembre del año pasado, está disponible en castellano de forma gratuita para aquellos Smartphone que dispongan del sistema operativo IOS.
Facilitar las tareas diarias básicas a las personas con problemas de visión es uno de los ámbitos que mayor desarrollo ha sufrido los últimos años. Diferentes corporaciones han puesto en marcha proyectos preocupados por la autonomía y la mejora de la experiencia de personas invidentes. Ejemplos de ello son el teclado braille virtual o el desarrollo de un mecanismo que permite traducir el lenguaje de signos con un simple smartphone.