Estos dispositivos te serán muy útiles si hay un apagón en casa

En estos tiempos de crisis energética, el miedo a un corte de suministro se acentúa entre la población y, si bien es cierto que ese riesgo es más probable en países con mayor dependencia del gas ruso que en España (donde solo utilizamos entre un 3 y un 5%), también pueden producirse apagones en nuestro país por razones que nada tienen que ver con la actualidad geopolítica. De hecho, las causas más frecuentes de cortes de luz suelen tener su origen en sobrecargas de la red por altas temperaturas, factores meteorológicos como las tormentas, un exceso de demanda de electricidad, un mal mantenimiento de la instalación doméstica o de ciertos aparatos eléctricos o un mal estado de la red de distribución en la zona.

Muchos recordarán el apagón de 2007 que afectó durante 7 horas a 263.000 personas en la ciudad de Barcelona. En este caso, el origen fue un incendio en dos transformadores de la subestación Maragall. Más recientemente, ha habido otras incidencias parecidas con miles de afectados, como la de 2012 en Gran Canaria o la de 2020 en Tenerife. También, y por diversos motivos, hay zonas de nuestra geografía más propensas a sufrir apagones frecuentes que suponen un serio contratiempo para sus residentes.

Ahora, la tecnología ofrece dispositivos muy útiles para que este tipo de sucesos interrumpa lo menos posible nuestras rutinas. Atrás quedaron aquellas velas de nuestra infancia que iluminaban tenuemente las casas cuando “saltaban los plomos”. 

Por sus altas prestaciones, el primero de estos gadgets a considerar es la estación de energía portátil: este aparato va equipado con baterías recargables que almacenan la energía para ser utilizada en casos de necesidad. Según los modelos, cuentan con distintos tipos de conectores para uso doméstico, desde USB a enchufes convencionales o conexiones de mechero. Se utilizan de manera generalizada en las autocaravanas, pero también nos pueden sacar de un apuro en casa si hay un apagón. Sus precios pueden oscilar entre los 250 y los más de 3.000 euros, según su capacidad y tecnología, aunque hay opciones muy interesantes por unos 600 euros. Es importante tener en cuenta que estas “power stations” no están diseñadas para alimentar electrodomésticos que demanden mucha energía como frigoríficos, lavadoras o microondas.

Otro elemento que no debe faltar en casa son las lámparas LED recargables: son muy económicas y aportan casi tanta luz como las bombillas incandescentes. Con este recurso, evitamos también recurrir a la clásica linterna que, seguramente, encontraremos con las pilas sulfatadas y sin carga por falta de uso.

Una vez resuelto el problema de la iluminación y del suministro eléctrico de pequeños electrodomésticos pasamos a la conectividad. Para no quedarnos incomunicados cuando la batería del móvil se agote y no lleguen otros sistemas de carga que no necesiten electricidad, encontraremos esenciales las llamadas “Power Bank” o baterías externas portátiles. Con ellas alargaremos considerablemente la operatividad de nuestros dispositivos móviles que, además, podremos utilizar como routers compartiendo el acceso a internet con nuestros ordenadores, tabletas o impresoras.