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23 DE JULIO |

¿Cómo podemos ahorrar en agua?

Conoce algunas recomendaciones para ahorrar agua en tu día a día: desde la cocina, al jardín o incluso en la calle.

Cada gota cuenta. Y parece que el 89 por 100 de los ciudadanos ya estamos concienciados y nos preocupa la sequía. Así lo revela una encuesta realizada por el CIS el pasado año 2023.

Esta inquietud ha logrado que un 70% de los encuestados ya esté ahorrando agua en su vida diaria, duchándose en vez de bañarse (69%), haciendo un uso eficiente de los electrodomésticos (36%), instalando reductores de caudal y aireadores en grifos y duchas (26%), haciendo un uso más eficiente del inodoro (18%) o recogiendo en un cubo el agua hasta que sale caliente (18%). Datos que, según el Instituto Nacional de Estadística, ha hecho que el consumo de agua doméstica disminuya en 32 litros al día por habitante en los últimos 20 años; de forma que ahora el promedio de agua en los hogares españoles es de 133 litros por persona y día, de los que solo 2 litros son para beber y la mayoría va en el aseo personal seguido del inodoro y la cocina.

¿Cómo podemos ahorrar el agua? Consejos prácticos | ÓN

Parte del ahorro que vamos logrando se debe a los avances en la eficiencia de los electrodomésticos y demás tecnologías que nos ayudan a ahorrar agua en casa, aunque todavía queda mucho por hacer. De ahí que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), en un informe práctico, anime a los consumidores a comprar, en caso de tener que renovar la lavadora o el lavavajillas, modelos más inteligentes y eficientes. El ahorro en agua llega a los 3.700 litros al año.

Debemos pensar que, aunque vivamos en el “Planeta azul”, solo el 2,5% del agua en el mundo es agua dulce y gran parte de ella está retenida en glaciares y casquetes polares; por tanto, para el consumo humano solo nos queda menos del 1%. Por eso, en el mercado también existen pequeños dispositivos que ayudan a reducir el consumo de agua como los reductores de caudal o boquillas ergonómicas para colocar en el propio grifo o en la alcachofa de la ducha, aireadores de grifos que mezclan el agua con aire reduciendo el flujo sin disminuir la presión y que cuestan pocos euros, sensores electrónicos, o grifos termostáticos. Entre todos, destaca un invento español que se coloca debajo del fregadero y que es capaz de reutilizar el agua que dejamos correr para que no se desperdicie por el desagüe. Y otro dispositivo que logra convertir, por condensación, el aire seco en agua aprovechable tanto para el consumo como para el riego.

Aunque vivamos en el “Planeta azul”, solo el 2,5% del agua en el mundo es agua dulce, la mayoría en glaciares y casquetes polares. Por tanto, para el consumo humano solo nos queda menos del 1%.

Y si no tenemos acceso a estos dispositivos o no queremos invertir en ellos, siempre nos quedan una serie consejos muy sencillos que, según publica la OCU, son muy útiles para ahorrar agua en baño, cocina, jardín e incluso en la calle. Y son los siguientes:

En el baño.

Lo que más hacemos es elegir la ducha en vez de la bañera. Un hábito muy efectivo, ya que una ducha corta de cinco minutos consume solo una cuarta parte del agua necesaria para llenar la bañera. En el caso de que algún familiar solo pueda bañarse (menores, personas dependientes...), siempre se puede llenar la bañera por debajo de la mitad.

Un hábito bastante evidente es cerrar el grifo cuando no lo estés usando para evitar un consumo innecesario, ya sea al lavarte los dientes, fregar los platos o afeitarte.

Comprueba que los grifos se cierran bien y no gotean. Las pequeñas fugas no siempre son perceptibles. Un grifo o una cisterna con una fuga, aunque sean unas pocas gotas por minuto, produce pérdidas de alrededor de 30 litros diarios.

Para ahorrar agua en el inodoro es útil elegir una cisterna con botón de doble descarga o instalar mecanismos que se adapten a tu cisterna actual, el botón de “aguas menores” gasta menos de la mitad que el de la cisterna completa.

En la cocina.

Espera a tener varias piezas de vajilla sucias para lavarlas juntas. Ten en cuenta que, si lavas a mano y con el grifo abierto, gastas más agua que poniendo el lavavajillas con la carga completa.

Para lavar la fruta y verdura es mejor usar un recipiente en lugar de dejar correr el agua.

En el jardín.

Si tienes plantas en casa o en un jardín, recuerda que puedes regarlas con el agua previamente dedicada a otros usos: lavado de frutas y verduras, agua fría de la ducha, etc.

Usando aspersores o sistemas de riego por goteo en lugar de una manguera, gastarás menos agua para regar el jardín. Además, regar por la noche hace que se pierda menos agua por evaporación.

Las piscinas en las que hay que renovar el agua como las piscinas portátiles de plástico gastan mucho más, por lo que incluso se están prohibiendo en algunas regiones.

En la calle.

A la hora de lavar el coche puedes elegir llevarlo a túneles de lavado profesionales donde el agua recircule, ya que lavarlo con manguera consume más de 500 litros por coche. 

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