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Componer música y escribir partituras con la mente ya es posible. Parece de película, pero lo cierto es que los avances en tecnología y, en concreto, en inteligencia artificial han hecho posible la creación de una interfaz que conecta el cerebro humano con un ordenador y permite crear melodías basadas en el pensamiento de la persona. Los avances son similares a los que se han realizado ya en otro tipo de investigaciones como las aplicaciones que determinan por qué la percepción del dolor es diferente en cada persona o el software que permite escribir de forma automática el final de un libro, como está ocurriendo ya con Juego de Tronos…
En la Unión Europea están abiertas varias líneas de investigación en torno a la idea de que con el pensamiento se puede trasladar música desde el cerebro a una partitura. El Proyecto MOREGRASP, la beca de investigación “Feel Your Reach” y las investigaciones dirigidas por el experto Gernot Müller-Putz, del Instituto de Ingeniería Neuronal de la Universidad Técnica de Graz son algunos de los ejemplos que están trabajando en este sentido y que confirman que se puede componer música y escribir partituras trasladando el pensamiento a un ordenador.
Todos estos estudios están analizando el potencial de la interfaz P300, un patrón bien conocido en el electroencefalograma (EEG), una especie de señal del cerebro que ya se usa para el desarrollo de numerosas aplicaciones que unen cerebro-ordenador, muy útiles para personas con discapacidad, como deletreadores, navegadores web, reguladores ambientales, pintura… Los avances, no obstante, están ahora enfocados en otras habilidades, como la posibilidad que ofrece este patrón para componer música y escribir partituras con la mente, la nueva e innovadora capacidad que se está ahora explotando del patrón P300.
En el campo de las artes, el patrón P300 ya ha confirmado su capacidad en el segmento de la pintura. Ahora, los nuevos pasos se giran hacia la música: ya hay investigaciones que han confirmado que conectando un sistema universal de control de BCI basado en P300 a un software potente y de código abierto de composición musical llamado MuseScore 1.3. se pueden componer partituras.
De momento, el sistema se ha probado con profesionales del mundo de la música, que saben tocar algún instrumento o componer. En concreto, una de las pruebas realizadas tomó como participantes a 18 personas, todas ellas capaces de tocar al menos un instrumento musical. Todos ellos se sometieron a una prueba de deletreo, otra de composición por copia y una última de composición libre, es decir, de pensar en una melodía para poder traspasarla a una partitura. El resultado del estudio concluyó que la conexión del patrón P300 con el pensamiento y un ordenador permite, sin duda, componer música y escribir una partitura con el pensamiento. Y así se expone en el vídeo Sheet Music by Mind, de la Universidad Técnica de Graz.
Los avances están confirmados aunque los equipos de investigación continúan haciendo pruebas prácticas y análisis con el ánimo de perfeccionar su software. El sistema de composición encefálica se presenta como un gran avance como medio de expresión para personas con alto grado de discapacidad.