En un estudio reciente del National Research Group, sobre las opiniones de los consumidores respecto al Metaverso, se descubrió que la mayoría está entusiasmada con él, pero el 78% de los consumidores decía que “cuando se interactuaba con personas virtualmente, se echaba de menos la capacidad de tocarles e interactuar físicamente con ellos”. Ese contacto ya es posible gracias a un sistema que consigue una experiencia prácticamente física, ya que se usan las manos desnudas para sentir, interactuar y conectarse físicamente con quienes más nos importan.
Aprovechando el poder del ultrasonido, la startup Emerge es capaz de hacerte sentir físicamente en contacto con otras personas, traspasando las pantallas. Emerge es una empresa emergente con sede en Los Ángeles (Estados Unidos) y creada por el madrileño Isaac Castro, con el propósito de llevar sensaciones físicas a mundos virtuales.
El sistema Emerge Home permite a los usuarios interactuar con un mundo virtual y sentir la retroalimentación con sus propias manos desnudas, sin necesidad de esos incómodos guantes que normalmente acompañan a las experiencias de realidad virtual.
Esta innovación está pensada para personas que quieren sentirse más cerca de las personas que les importan, para los que creen que los juegos virtuales sociales son formas significativas de conectarse con otros y para todos aquellos que se emocionan con experiencias virtuales verdaderamente sociales.
Sly Lee, codirector ejecutivo y cofundador de Emerge junto a Isaac Castro, asegura que “el objetivo de Emerge Home es llevar a las personas más allá de la pantalla y permitirles conectarse emocionalmente de forma natural, sin importar la distancia entre ellos”. Castro, por su parte, añade que “Emerge Home es el primer paso en un viaje más amplio para crear un nuevo lenguaje táctil en el mundo virtual. Estamos comenzando con la realidad virtual hoy y explorando otras interfaces en un futuro cercano”.
Isaac Castro, de 37 años, creó Emerge en 2015 junto a Sly Lee, estadounidense, y Mauricio Teran, ecuatoriano, compañeros que conoció en la Universidad de la Singularidad que Google y la NASA tienen en Silicon Valley. Hace dos años la empresa contaba con 16 trabajadores. Hoy esa cifra asciende a 40 y tienen 13 patentes.
Emerge Home consta de tres componentes: el Emerge Wave-1, un dispositivo de mesa del tamaño de un ordenador portátil que funciona emitiendo ondas ultrasónicas programables para crear un campo de fuerza tangible en el aire alrededor de objetos que permiten a los usuarios sentir e interactuar a través del tacto en el mundo virtual. El campo de interacción que crea en el aire es de hasta casi un metro por encima del dispositivo y 120 grados a su alrededor. También lleva un auricular VR complementario y una aplicación móvil, Emerge Home Quest 2, que te ayuda a sentir físicamente lo que escuchas y ves.
Emerge permite además crear “círculos cercanos” de hasta ocho miembros, personas de confianza del usuario que deberán contar con invitación expresa para poder entrar. La sensación que percibirán será similar a la caricia de una brisa cuando las manos de los avatares se junten o se percibirá algo de peso al mover por ejemplo las piezas en una partida de ajedrez. Y con el tiempo, Emerge asegura que se empezarán a sustituir las gafas grandes típicas de la realidad virtual por otras más ligeras, incluso lentes de contacto, y en algún momento, será una conexión de cerebro a cerebro capaz también de comunicar las emociones.
De momento, el dispositivo ha sido lanzado al mercado a través de la plataforma Kickstarter y el paquete completo cuesta unos 500 dólares. Para conseguirlo, hay que apuntarse a una lista de espera.
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