La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA), a través de su misión por facilitar el conocimiento del espacio ha terminado desarrollando productos para el usuario de a pie. ¿El último? Revolucionar el sector de la moda deportiva con sus zapatillas PG 3 X NASA.
Desde hace décadas, hemos podido comprobar cómo algunas prendas de vestir han llegado a convertirse en un icono cultural, tanto por sus características como por su simbolismo.
En 1916, nacieron una de las zapatillas más reconocibles de la historia que calzaron los pies de miles de personas de institutos o grupos de rock como las Converse Chuck Taylor All Star. Ya por 1969, desde las canchas de baloncesto, llegaron para quedarse en la contracultura urbana las clásicas Adidas Superstar y en la década de los 80’s, Nike creó las Nike Air Jordan para una de las estrellas más famosas de la NBA, Michael Jordan, además de convertirse en un claro indicativo del orgullo racial.
La última aspirante para convertirse en un icono del mundo de las zapatillas es la NASA. La agencia estadounidense se ha decidido aliarse con Nike Basketball para crear una versión única y optimizada de sus nuevas zapatillas deportivas cuyas características avalan una mejor tracción, comodidad, sujeción y ligereza para el usuario que las calce. A la par, la NASA ha puesto el foco en el jugador de baloncesto del Oklahoma City Thunder de la NBA, Paul George para crear y desarrollar la ergonomía de estas zapatillas intergalácticas.
Estas zapatillas de la NASA están confeccionadas con espuma viscoelástica, el mismo material que el de los colchones, que permite tener un peso menor a 300 gramos en estas zapatillas del espacio. Como peculiaridad, emplea la misma cámara de aire del modelo PG 2, la Nike Zoom Air.
Su tracción circular se caracteriza por un tipo de suela inspirada en los cráteres de la Luna y por los patrones construidos a partir de los algoritmos generados en diferentes análisis de movimiento del jugador de la NBA, que harán que lleven aquellos que las adquieran hasta los más alto.
Su diseño es propio de la vestimenta de un astronauta. Sus colores representan a los trajes espaciales y, como no podía faltar, la mítica etiqueta cuya inscripción indica el conocido “Remove Before Flight” está incorporada en este calzado. Asimismo, en la parte trasera, en la parte del talón, se encuentra el mítico parche de la misión Apolo 14 y en las lengüetas el logotipo de PG y la bandera estadounidense.
Con este lanzamiento, la NASA demuestra que continúa trabajando y avanzando no solo en sus hazañas científicas, que le han dado notoriedad a lo largo de la historia, sino también en otros ámbitos tan peculiares en donde se entendía que la ciencia no podía aplicarse. Hace poco, conocíamos la noticia sobre su proyecto de construir hábitats para vivir en Marte.