Uno de los avances tecnológicos más significativos de los últimos años, en lo que a seguridad vial se refiere, ha sido la incorporación de los Sistemas de Asistencia a la Conducción (ADAS, por sus siglas en inglés), que mejoran la estabilidad y el control del vehículo en situaciones difíciles. Entre estos sistemas, el ESP (Programa Electrónico de Estabilidad) destaca por su capacidad para corregir trayectorias, optimizar la adherencia de los neumáticos sobre el asfalto y, de ese modo, evitar salidas de la vía. Se trata, sin duda, de un elemento muy valioso para mantener el control del coche, especialmente cuando el firme está mojado o en condiciones de baja adherencia.

El ESP, también conocido como ESC (Electronic Stability Control) en algunos países, es un sistema electrónico que ayuda a mantener la estabilidad del coche, especialmente en maniobras de emergencia o en situaciones en las que el firme está resbaladizo, como lluvia, nieve o hielo. Su funcionamiento se basa en la integración de una serie de sensores que monitorizan en tiempo real la tracción, la velocidad y el ángulo de giro del volante, así como la aceleración lateral del coche. Estos sensores permiten que el sistema detecte, en fracciones de segundo, cualquier pérdida de agarre en alguna de las ruedas.

Cuando el ESP detecta una desviación entre la trayectoria deseada (marcada por el conductor mediante el volante) y la real, actúa de inmediato de manera automática. El sistema frena de forma selectiva una o varias ruedas e, incluso, reduce la potencia del motor si es necesario, para evitar que el vehículo derrape o gire de manera incontrolada. En situaciones de pavimento mojado, por ejemplo, esta función es crucial, ya que el riesgo de derrape aumenta significativamente. Sin el ESP, un coche puede acabar deslizándose y girando sobre sí mismo, una situación muy difícil de controlar una vez las ruedas han perdido adherencia. Ésta es una de las principales causas de accidentes por lluvia que, gracias al botón ESP, se podrían reducir.

El ESP es solo uno de los múltiples sistemas de seguridad que encontramos en los nuevos vehículos y que están diseñados para prevenir accidentes o minimizar las consecuencias en caso de que ocurran. Aunque el ESP ha sido obligatorio en los vehículos nuevos en Europa desde 2014, su importancia no siempre es suficientemente valorada por los conductores. Según diversos estudios sobre seguridad vial, el ESP reduce el riesgo de accidentes en hasta un 25% y puede ser determinante en la prevención de derrapes en condiciones adversas. Por estas razones, el botón ESP debe permanecer siempre activado, excepto en casos muy específicos, como la conducción por nieve blanda o arena.

Además, es fundamental que los conductores entiendan que, aunque los sistemas electrónicos de ayuda proporcionan un nivel de seguridad adicional, no sustituyen la conducción prudente.

En conclusión, el ESP es uno de los mayores avances en seguridad activa y, junto con otros sistemas ADAS, aporta una protección que reduce la probabilidad de siniestros, sobre todo en condiciones meteorológicas adversas, y su uso adecuado contribuye a salvar vidas en las carreteras.

© Imágenes: Shutterstock

La primera motocicleta se terminó de fabricar el 29 de agosto de 1885. Esa rudimentaria moto de hace 139 años tenía un motor de combustión interna de 264cc y apenas alcanzaba los 12 km/h. Casi un siglo y medio después, estos vehículos han experimentado una evolución tecnológica que los hace muy diferentes a la diseñada por Gottlieb Daimler y Wilhelm Maybach. Aunque las motos de combustión continúan siendo las más numerosas (97% del total en España), el mercado de las eléctricas no para de crecer. Pero ¿cuál es la mejor opción?

La respuesta a esta pregunta dependerá de la utilidad que queramos darle al vehículo. Para viajes largos, conducción por autopistas y usos lúdicos como las motos de campo, la opción más recomendable quizás sea la moto de gasolina por autonomía, mayor oferta de modelos de altas prestaciones y facilidad de repostaje. En cambio, si los desplazamientos van a realizarse en tramos fundamentalmente urbanos y las distancias recorridas serán de pocos kilómetros, las motos propulsadas por motor eléctrico salen victoriosas.

Cuando profundizamos un poco más en las ventajas y desventajas de cada tipología nos fijamos en tres aspectos básicos: costes, seguridad y prestaciones, además de otros que tienen más que ver con la sostenibilidad. En lo que afecta a nuestro bolsillo, si bien es cierto que el precio de venta de una moto eléctrica suele ser superior al de una de combustión de potencia similar, los gastos de mantenimiento suelen ser menores, por lo que esa diferencia se puede compensar en relativamente poco tiempo.

El apartado de la seguridad no está tan claro ni es tan evidente como el de los gastos de mantenimiento. Un factor fundamental de la seguridad en moto es la capacidad de respuesta y, en esa parcela, la moto eléctrica gana por goleada. El aprovechamiento de la energía en un motor de combustión es menor que en uno eléctrico, ya que gran parte de esa energía se pierde en forma de calor por la fricción entre las piezas mecánicas en las motos de gasolina. Además, la entrega de potencia también es diferente. En las motos eléctricas el par es inmediato, lo que se traduce en una aceleración desde cero muy eficiente y, por consiguiente, en la posibilidad de evitar situaciones de peligro con mucha rapidez. Por otra parte, las motos eléctricas tienen menos piezas mecánicas que las de gasolina y, en general, son bastante más ligeras. Ésta es otra ventaja a la hora de maniobrar con más agilidad y en frenadas de emergencia, ya que necesitaremos menos metros para detener la moto. Sin embargo, una moto con algo más de peso suele ser más estable y, sin duda, la estabilidad es un factor determinante en la seguridad. El ruido es otra diferencia fundamental entre ambos tipos de moto y, aunque un motor silencioso es mucho más respetuoso con el medio ambiente, también es menos seguro en condiciones de mala visibilidad, ya que la moto eléctrica puede pasar inadvertida a los conductores de otros vehículos.

Por último, cabe valorar las diferencias entre el rendimiento de las motocicletas eléctricas frente a las de combustión. Como avanzábamos, un motor eléctrico aprovecha hasta el 90% de la energía que produce, mientras que uno de combustión solo utiliza alrededor de un 25%. Esto significa que las prestaciones de una moto eléctrica son mucho mayores que las de una de combustión de potencia similar. Lo que ocurre es que, hoy por hoy y salvo algunos fabricantes que empiezan a apostar por la propulsión eléctrica, existen pocos modelos de altas prestaciones con motor de cero emisiones. Por el contrario, la mayoría de motos con cilindradas medias y altas todavía son de gasolina. Sin embargo, es más que probable que esta realidad del mercado vaya cambiando y encontremos cada vez más propuestas de motos eléctricas que resulten atractivas a los motoristas más exigentes.

© Imágenes: Shutterstock.

Mutua Madrileña no se hace responsable del producto objeto de la presente entrada ni de las consecuencias de cualquier acción realizada en base a la información proporcionada. Esta información, obtenida de fuentes públicas, no supone, en absoluto, una recomendación de compra ni garantiza la calidad, disponibilidad y/o accesibilidad de los productos indicados.

En España, la seguridad vial, especialmente la relacionada con la protección de los niños en los automóviles, es una preocupación importante y el uso correcto de los sistemas de retención infantil (SRI) es crucial, penalizándose las infracciones más comunes que incluyen no utilizar ningún sistema de retención, utilizarlo de manera incorrecta (por ejemplo, cinturones de seguridad mal ajustados) o usar sistemas que no son adecuados para la edad o tamaño del niño. De hecho, se estima que el uso de la silla infantil para viajar en coche reduce el riesgo de muerte entre un 50% y un 75% y el de lesiones en un 90%.

Según la DGT, las lesiones más frecuentes son: Hasta los 2 años, de cuello -por el tamaño de la cabeza y la fragilidad de la columna-; entre los 2 y los 4 años, de cabeza debido a que las vértebras no son suficientemente fuertes para soportar las desaceleraciones bruscas; y de 4 a 10 años, de abdomen, con mayor probabilidad de sufrir hemorragias internas ya que los órganos no están suficientemente fijados a su estructura abdominal.

Sabiendo esto, queda claro que la protección de los más pequeños en la carretera depende de los adultos y para hacerlo correctamente es importante revisar regularmente la normativa, ya que ésta va cambiando. De hecho, a partir del próximo mes de septiembre, entra en vigor la nueva normativa europea de sillas infantiles que harán obligatorio el cumplimiento de la nueva directiva europea, diseñada para incrementar la seguridad de los niños en los desplazamientos en automóvil. Y que marca el adiós definitivo a las sillas infantiles con la normativa R44 de 2007, dando paso la a nueva normativa i-Size, también conocida como R129, un nuevo Sistema de Retención Infantil (SRI) que promete aumentar significativamente la seguridad de los menores en los vehículos.

A continuación, te adelantamos todas las novedades de la normativa de sillas para el coche en 2024.

¿Cuáles son las novedades?

-La clasificación se basará únicamente en la altura del niño (hasta 150 cm) y ya no en su peso. Esto permite una mejor adecuación de la silla a las necesidades físicas del niño en crecimiento.

-Las sillas i-Size para niños de 40 a 105 cm utilizan anclajes ISOfix como sistema exclusivo de fijación al vehículo, con el fin de simplificar su instalación y reducir los posibles errores de instalación. No obstante, el reglamento también contempla que las sillas para este rango puedan estar homologadas con un sistema de fijación basado en el cinturón de seguridad de tres puntos, para el uso en aquellos automóviles que no dispongan todavía de anclajes ISOfix.

-Hasta los 15 meses (alrededor de 76 cm de altura), los niños deberán viajar en sentido contrario a la marcha del vehículo, ya que esta posición ofrece una mayor protección para la cabeza y el cuello, al dispersar la fuerza del impacto en caso de colisión frontal. La normativa anterior requería que los niños viajaran en sentido contrario solo hasta los 9 kilos de peso.

-Otro requisito fundamental de las sillas homologadas bajo la normativa i-Size es que deben superar pruebas de choque laterales más rigurosas y específicas, añadiendo un nivel adicional de seguridad para los pequeños pasajeros, lo que garantiza una protección más completa en caso de colisión desde cualquier dirección.

¿Qué diferencias hay entre ISOfix e i-Size?

El sistema ISOfix consta de dos anclajes o puntos de sujeción rígidos, que van atornillados o soldados a la carrocería del vehículo, y de los correspondientes enganches en la base o la silla de auto. Por lo tanto, con el ISOfix, la sillita de seguridad queda sujeta al vehículo a través de fijaciones, sustituyendo, de este modo, el uso de los cinturones de seguridad.

El i-Size, por su parte, es una extensión de la normativa ECE R129 que garantiza la compatibilidad de la sillita de coche con vehículos homologados i-Size gracias a requisitos específicos de tamaño.

¿Es obligatorio cambiar la sillita que ya tengo a partir del 1 de septiembre de 2024?

Si la silla tiene homologación R44/04 (la normativa anterior), no es necesario comprar una nueva porque la nueva normativa solo afecta a los productos en fabricación y venta. De momento no es obligatorio sustituir las sillitas antiguas ni se prevé un límite de uso o sanción para ellas.

No obstante, en caso de necesitar comprar una nueva, deberá adquirirse un modelo homologado según la normativa europea (i-Size), ya que, además de ser más seguros, serán los únicos que estarán a la venta a partir de septiembre.

Y, en ese proceso de compra, es importante acudir a centros de venta especializados y comprobar que el producto incluye una pegatina en la que se indica la marca, el tipo de vehículo, el grupo al que pertenece o el lugar donde se ha realizado la certificación. La infracción por no llevar una silla homologada o no usar el SRI si llevamos a un niño menor de 135cm en España supone una multa de 200€ y la retirada de 4 puntos del carnet de conducir.

© Imágenes: Shutterstock.

Mutua Madrileña no se hace responsable del producto objeto de la presente entrada ni de las consecuencias de cualquier acción realizada en base a la información proporcionada. Esta información, obtenida de fuentes públicas, no supone, en absoluto, una recomendación de compra ni garantiza la calidad, disponibilidad y/o accesibilidad de los productos indicados.

Sí, la inteligencia artificial también ha enseñado a los electrodomésticos a ahorrar algunos euros en la factura eléctrica, optimizando su funcionamiento y adaptándose a las necesidades de los usuarios. Y es capaz de hacerlo gracias a los algoritmos de aprendizaje automático.

Tener un frigorífico, una lavadora o una aspiradora con inteligencia artificial (IA) significa que estos electrodomésticos están equipados con tecnologías avanzadas que les permiten operar de manera más eficiente, personalizada y autónoma. Por ejemplo, las lavadoras con IA pueden detectar a través de unos sensores, el peso de la ropa y el tipo de tejido para adaptar el lavado y ser más eficiente, ajustando la cantidad adecuada de agua y detergente y también los tiempos de remojo, aclarado y centrifugado para obtener los mejores resultados. Las neveras son capaces de ver qué alimentos se guardan y cuándo caducan para evitar el desperdicio alimentario, pueden ajustar automáticamente la temperatura según los alimentos almacenados, proporcionar alertas cuando los productos están a punto de caducar y sugerir recetas basadas en los ingredientes disponibles.

Las aspiradoras con inteligencia artificial (IA) por su parte han revolucionado la limpieza del hogar, combinando navegación avanzada, personalización y conectividad para ofrecer una solución de limpieza eficaz y conveniente. Por ejemplo, mapean el entorno para identificar obstáculos y evitar caer por escaleras, recuerdan las rutas de limpieza más eficientes, permiten definir áreas restringidas para no limpiarlas, diferencian los tipos de suelos para ajustar la potencia de succión, algunas incluso se autorrecargan y autolimpian… Estas funcionalidades no solo mejoran la eficiencia de la limpieza, sino que también proporcionan una experiencia más cómoda y adaptada a las necesidades específicas de cada hogar.

Todas las características de los electrodomésticos con IA, unido a la posibilidad de ser controlados por voz y de forma remota a través de aplicaciones móviles, para programar tareas en horarios específicos y proporcionar mantenimiento preventivo mediante diagnósticos automáticos, hacen que cada vez haya más hogares en España con algún electrodoméstico inteligente.

La adopción de electrodomésticos inteligentes en los hogares españoles ha ido en aumento en los últimos años. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), la implementación de tecnología de hogar inteligente puede generar ahorros significativos, de hasta un 12% en el uso de electrodomésticos​.

En el caso de nuestro país, a día de hoy, menos del 15% de españoles considera que vive en una vivienda inteligente a pesar de todos los beneficios que tienen, aunque cerca del 50% cuentan con al menos dos aparatos de domótica, mientras que el 93% de los usuarios españoles están dispuestos a ampliar estas soluciones inteligentes en sus viviendas en el futuro y creen que lo acabarán haciendo. Y es que la fusión de la domótica, la IA y el Internet de las cosas (IoT) abre las puertas a un futuro donde las casas, además de ser un lugar de residencia, también funcionarán como auténticos asistentes inteligentes. Y eso, en el caso de los electrodomésticos, aporta importantes beneficios a los usuarios: desde un ahorro energético y económico hasta una revalorización de la vivienda de cara a querer venderla.

© Imágenes: Shutterstock.

Mutua Madrileña no se hace responsable del producto objeto de la presente entrada ni de las consecuencias de cualquier acción realizada en base a la información proporcionada. Esta información, obtenida de fuentes públicas, no supone, en absoluto, una recomendación de compra ni garantiza la calidad, disponibilidad y/o accesibilidad de los productos indicados.

Es el Vision EQXX que, con un coeficiente de resistencia aerodinámica de tan solo 0,17 y un peso de 1750 kg, ha logrado batir récords de autonomía en circunstancias de tráfico real. Decimos esto porque el recorrido, cuidadosamente estudiado, atravesaba un combinado de carreteras convencionales, autopistas y puertos alpinos para asemejarse lo máximo posible a un viaje hecho en condiciones normales. En concreto, los 1.008 kilómetros recorridos unían la ciudad alemana de Sindelfingen con Cassis, en la Costa Azul francesa. Al final del trayecto, la batería del EQXX aún conservaba un 15% de carga que le habría servido para circular unos 140 km más.

El secreto del éxito no se debe solo a la batería de alta densidad de 900 V con ánodo de silicio, sino también a las propias características del coche. Es cierto que, aunque su capacidad es de 107,8 kWh, la batería es más pequeña y ligera que otras convencionales, pero utiliza el 95% de la energía en la propulsión del coche, alrededor de un 5% más que un Mercedes EQS. Además, el techo de este coche eléctrico está equipado con paneles solares de 117 celdas que generaron una valiosa ayuda de 1,15 kWh en el recorrido total hasta Cassis, que se traducen en otros 13 km de autonomía aproximadamente. Otro aspecto a destacar del EQXX es el sistema de recuperación, con cuatro modos de retención que le proporcionaron 22,5 kWh adicionales.

Si bien es cierto que el prototipo eléctrico de Mercedes-Benz no es el que más distancia ha recorrido con una sola carga de batería, sí es el que lo ha hecho en condiciones de tráfico real. Es importante insistir en este punto, ya que otros prototipos han logrado recorrer distancias superiores pero en circuitos cerrados y condiciones óptimas.

En cuanto a los coches eléctricos comercializados hasta la fecha, los dos primeros puestos también son para la firma alemana. El Mercedes EQS y el EQS SUV, con 732 y 656 kilómetros respectivamente, encabezan un ranking que avanza en cada nueva generación de vehículos. Polestar, con sus modelos 2 y 3, es otra de las marcas que ocupan puestos de cabeza, por delante de Tesla. En la horquilla entre los 630 y los 530 kilómetros de autonomía, encontramos un buen número de modelos de diferentes marcas, desde el BMW iX, con 628 kilómetros, hasta el Rolls-Royce Spectre, que ofrece 530.

Aumentar la autonomía de los vehículos eléctricos es clave, de hecho, el objetivo marcado por algunos de los grandes fabricantes es superar el umbral de los 1.000 kilómetros de autonomía de aquí a pocos años, como también se ha planteado Toyota, que, además, prioriza la reducción de costes y el tiempo de recarga para 2028.

© Imágenes: Shutterstock.

Mutua Madrileña no se hace responsable del producto objeto de la presente entrada ni de las consecuencias de cualquier acción realizada en base a la información proporcionada. Esta información, obtenida de fuentes públicas, no supone, en absoluto, una recomendación de compra ni garantiza la calidad, disponibilidad y/o accesibilidad de los productos indicados.

Con la creciente disponibilidad de dispositivos inteligentes, cámaras de seguridad, sistemas de alarma conectados y aplicaciones móviles diseñadas para la seguridad del hogar, ya hay un 83% de españoles que tienen instalada alguna medida de seguridad para proteger su hogar. No solo se trata de evitar que entren ladrones, sino también de poder recibir información en caso de que se produzca algún imprevisto, como puede ser un incendio o una inundación.

La tecnología de seguridad del hogar sigue evolucionando con constantes innovaciones que ofrecen nuevas funciones y capacidades para ayudar a proteger los hogares y proporcionar tranquilidad a los propietarios. A continuación, repasamos algunos de los dispositivos que ayudan a vivir más seguros.

Cámara de vigilancia

Las cámaras de seguridad inteligentes son dispositivos que se conectan a Internet y permiten a los propietarios monitorear sus hogares en tiempo real desde sus smartphones u otros dispositivos móviles y recibir una alerta en cuanto detecta alguna intrusión. Algunas cámaras ofrecen características avanzadas como reconocimiento facial, detección de movimiento y visión nocturna; también se puede quedar grabado en la nube, tener audio bidireccional, etc. Estas cámaras de vigilancia se pueden instalar en cualquier lugar, desde la puerta de entrada, un patio trasero, un garaje… pero deben cumplir una serie de requisitos legales para respetar la normativa de protección de datos y los derechos de las personas que puedan ser captadas por ellas.

Detectores de apertura de puertas y ventanas

Los dispositivos de detección de apertura de puertas y ventanas alertan si alguien trata de acceder a la vivienda por la puerta o por las ventanas, que suelen ser una opción más viable para cualquier ladrón que quiere saltarse los sistemas que por lo general controlan el acceso por medio de la puerta. Actualmente pueden encontrarse en kits para domótica que se conectan a Internet y que se controlan por medio de una aplicación del móvil. Esto es útil no solo por seguridad, en caso de que entre alguien, sino también para evitar que la casa se enfríe o se caliente en caso de que se abra accidentalmente una ventana. Los dispositivos te alertarán de ello.

Bombillas inteligentes

Antes de irrumpir en una casa, los ladrones suelen tocar el timbre para ver si hay alguien en casa. Pero no es necesario abrir la puerta para intentar intimidarlos: con solo ver alguna luz encendida pueden desistir. Las bombillas inteligentes se pueden accionar incluso sin estar en casa, de forma remota o aleatoria para simular nuestra presencia en la vivienda. También pueden aprender un horario de iluminación para encender y apagar las lámparas tanto si estás en casa como si no, siguiendo los patrones que determines.

Cerraduras inteligentes

Las cerraduras inteligentes, con clave numérica o biométrica, permiten a los propietarios bloquear y desbloquear sus puertas de forma remota y segura utilizando aplicaciones móviles. Algunas cerraduras inteligentes también ofrecen características como códigos de acceso temporales y registros de actividad.

Timbres de video inteligentes

Los timbres de video inteligentes están equipados con cámaras de video y permiten a los propietarios ver quién está en la puerta desde sus teléfonos inteligentes. Algunos modelos también ofrecen comunicación bidireccional, lo que permite a los propietarios hablar con los visitantes a través de sus teléfonos.

Detector de humo

Los detectores de humo son muy importantes para la seguridad de una vivienda. Su misión no es otra que detectar fuego o cualquier humo que salga de la cocina o alguna habitación. Son útiles para lanzar advertencias en cuanto detecten algo extraño y así poder tomar medidas para que el fuego no se extienda. La ventaja de los detectores de humo inteligentes es que, al estar conectados a Internet, no solo van a lanzar un pitido, sino que te enviarán una alerta al móvil. Vas a poder recibir ese mensaje sin importar dónde te encuentres y así actuar lo antes posible para que el problema no vaya a más.

Sensor de inundaciones

El objetivo de estos sensores es detectar fugas de agua como, por ejemplo, una tubería que se ha roto, un grifo que se ha quedado abierto, etc. De esta forma, podrás tomar medidas rápidamente y ver de dónde procede el problema para actuar.

Es útil ponerlo en lugares estratégicos donde pueda haber escapes de agua como un garaje que esté en una planta inferior, cerca del baño, detrás de una lavadora, etc.

© Imágenes: Shutterstock.

Mutua Madrileña no se hace responsable del producto objeto de la presente entrada ni de las consecuencias de cualquier acción realizada en base a la información proporcionada. Esta información, obtenida de fuentes públicas, no supone, en absoluto, una recomendación de compra ni garantiza la calidad, disponibilidad y/o accesibilidad de los productos indicados.

La DGT ha establecido un marco de requisitos técnicos que deben reunir este tipo de vehículos para poder circular por la vía pública: los vehículos de movilidad personal (VMP) adquiridos a partir del 22 de enero de 2024 deberán contar con un certificado sobre el producto. Los patinetes eléctricos adquiridos antes de esa fecha podrán seguir circulando sin este certificado hasta el 22 de enero de 2027.

Según informa la DGT en su página web, si una marca quiere comercializar un nuevo modelo de patinete, deberán solicitar un certificado que garantice que el modelo de vehículo cumple con los requisitos para poder acogerse a esta categoría de vehículo, VMP. Una vez obtengan el certificado VMP, deberán inscribirlo en cada vehículo para ese modelo y versión.

Para conseguir la certificación, se deberán realizar una serie de comprobaciones que afectan principalmente a la seguridad del vehículo. Cada modelo de patinete deberá superar unos ensayos para verificar su velocidad máxima, su capacidad de frenado, su comportamiento dinámico y la buena instalación y funcionamiento de sus elementos electrónicos. También deberán cumplirse otros requisitos, como disponer de un sistema anti-manipulación, velocímetro, indicador del nivel de carga de batería o disponer de dos frenos independientes (y freno de estacionamiento en caso de los que tienen más de dos ruedas).

Los modelos que consigan esta certificación llevarán una chapa en un lugar visible que indique la velocidad máxima, número de serie o identificación, número de certificado, año de fabricación, marca y modelo.

El proceso de solicitud de estos certificados se especifica en la página web de la Dirección General de Tráfico y consta de dos fases: un alta en el Registro de marcas y fabricantes de VMP de la DGT y la solicitud como tal a un laboratorio autorizado.

A las características técnicas necesarias para obtener la certificación se suman una serie de normas y recomendaciones de seguridad, como llevar casco y guantes; circular por el carril bici siempre que sea posible o por la calzada, pero en ningún caso por aceras o zonas peatonales; no acceder a vías interurbanas, travesías o túneles; que solo viaje una persona en el patinete y que éste alcance una velocidad entre los 6 y los 25 km/h. Como vehículo que es, su conducción está sujeta a las normas de circulación vigentes y, por tanto, no se pueden llevar puestos auriculares ni manipular el teléfono móvil mientras se conduce.

Con ese mismo objetivo en el punto de mira, AECA-ITV (Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos) propone una ITV obligatoria para todos los Vehículos de Movilidad Personal. Esta propuesta se recoge en un manual de más de 30 páginas dedicadas a comprobaciones en tres áreas fundamentales: velocidad (entre 6 y 25 km/h), capacidad de frenado y batería y cableado para evitar el riesgo de incendio espontáneo.

Los patinetes eléctricos representan una alternativa a la movilidad urbana y, aunque el seguro de momento no es obligatorio, es recomendable disponer al menos de una póliza de responsabilidad civil. Mutua Madrileña ofrece a los usuarios de este segmento de vehículos las coberturas más completas, incluyendo defensa jurídica y reclamación de daños.

© Imágenes: Shutterstock

A medida que el mundo continúa avanzando hacia un futuro más sostenible, muchos hogares buscan la forma de reducir su consumo en luz y gas, usando nuevos materiales o fijándose en las franjas de consumo valle, entre otras muchas soluciones. De ahí que los sistemas inteligentes de gestión de energía en el hogar impulsados por inteligencia artificial (IA) se están volviendo cada vez más populares como una forma de ayudar a ahorrar dinero en las facturas de energía y reducir el impacto ambiental, haciendo que los hogares sean más eficientes energéticamente.

Al monitorear el uso de energía y realizar ajustes para optimizar la eficiencia, estos sistemas pueden ayudar también a reducir las emisiones de carbono y otros contaminantes.

Los sistemas de gestión de energía doméstica inteligente impulsados por IA utilizan algoritmos de aprendizaje automático para analizar patrones de uso de energía y realizar ajustes para optimizar la eficiencia energética. Estos sistemas pueden detectar cuándo ciertos electrodomésticos están en uso y ajustar automáticamente la temperatura o la iluminación para ahorrar energía. También pueden monitorear el uso de energía en tiempo real y alertar a los propietarios cuando su consumo de energía es mayor de lo habitual. Por ejemplo, el sistema podría sugerir apagar luces o electrodomésticos cuando no estén en uso o hacer funcionar el aire acondicionado a una temperatura demasiado alta o incluso cambiar a un modelo más eficiente energéticamente.

En el mercado de la domótica, ya podemos encontrar apps que nos muestran el consumo medio de nuestra vivienda y el precio por kilovatio/hora y que te permiten comparar tu consumo según la época del año o saber si lo has reducido para comprobar si las acciones que estás implementando realmente están funcionando. También están las ventanas inteligentes que vienen equipadas con sistemas que giran 180 grados, dirigiendo las corrientes de aire para enfriar los ambientes y que se oscurecen en las horas más calurosas del día. O sensores habilitados para que puedan detectar cuando una habitación está desocupada y ajustar automáticamente la temperatura. 

Además, la IA se puede utilizar para monitorear los precios de la energía y alertar a los propietarios cuando los precios son más bajos de lo habitual. Esto puede ayudar a los propietarios a ahorrar dinero al cambiar su uso de energía a momentos en que los precios son más bajos. También se puede utilizar para generar energía con paneles solares inteligentes para capturar y almacenar energía del sol o turbinas eólicas impulsadas por IA que se pueden utilizar para generar energía a partir del viento. 

El futuro de los sistemas de gestión de energía doméstica inteligente basados en IA parece que va a ir a más a medida que vayan apareciendo nuevas tecnologías disponibles que van a permitir a los propietarios tomar decisiones más informadas e inteligentes sobre su consumo y ahorro de energía.

Middleware es un departamento dentro de Tecnología de Mutua que lleva dando soporte a otros equipos de Sistemas desde el año 2008.

Ha pasado de tener 1 interno y 2 externos en 2009, a tener 5 internos y 21 externos hoy en día. Eso da una idea de cómo ha crecido las necesidades de este grupo tan transversal dentro de la empresa.

A partir del 2016, el área de Middleware de Mutua arrancó un proyecto para facilitar el día a día de todas las áreas de la compañía. ¿Cómo? Automatizando todos los procesos que atañen al IT de las plataformas que se usan en Mutua.

Sus responsables, Marta Ceciliano y Yamandú Tellechea, explican cómo se desarrolla el día a día.  

¿En qué consiste el proyecto de la plataforma de automatización que lideráis desde Middleware en Mutua?

Mutua ha apostado mucho por la digitalización desde hace bastantes años. Desde el 2012 ha hecho una gran inversión en fomentar el uso del canal web.

2016 fue el año en el que arrancó el Plan de Transformación Digital de Mutua, siendo un punto de inflexión para esta apuesta ambiciosa por la tecnología.

Durante todo este proceso, el número de plataformas a las que se daba soporte desde Middleware, han crecido desde 5 hasta más de 60 en la actualidad. Ésa ha sido una de las razones principales por las que hemos apostado por la automatización: para optimizar el ciclo de vida de cada una de estas plataformas eliminando todas las tareas manuales posibles.

Los retos que queríamos resolver con la automatización son:

1. Aumentar la productividad => mejorar time2market en todo el ciclo de vida de las plataformas y las aplicaciones. Así, los equipos de negocio pueden dar más velocidad a sus desarrollos para estar a la altura de otros competidores del mercado.

2. Aprovechar los perfiles expertos para automatizar, y no para repetir tareas.

3. Tener una "documentacion" de instalacion (la automatización transcribe pasos manuales a código) =>:  Disminuir el efecto adverso de la rotación de equipos externos.

4. Calidad: dar soporte con la misma calidad a todas las plataformas gestionadas desde Middleware.

Por ejemplo, antes, para crear los 3 o 5 entornos de cada plataforma, se hacía de forma manual y repetitiva. Ahora, incluimos una fase de automatización previa, donde el provisionamiento de estos entornos se "codifica" y luego se puede ejecutar tantas veces como se necesite. Tanto para replicar entornos, como plan de recuperación en caso de desastre.

¿Cómo se implementó el proyecto en Mutua?

Aunque parece que es un proyecto novedoso, alimentado por nuestra presencia en foros como el que ha realizado recientemente Red Hat en Boston, la realidad es que nació en Mutua hace 7 años.

En el año 2016 se incorporó la primera persona en Middleware dedicada únicamente a automatizar. Desde entonces, hemos trabajado en la automatización en todas las etapas del ciclo de vida de las plataformas: provisionamiento de entornos, operación, instalación de fixes y upgrades, alertado y monitorización.

Ahora mismo, cualquier proyecto en el que Middleware está involucrado, nace con automatización. No es un paso que se hace a posteriori, si no que forma propiamente parte del proyecto en sí.

Junto con el proyecto de automatización, se ha desarrollado muy a la par una iniciativa muy importante para revisar el estado end2end de los servicios: nuestra plataforma de Observabilidad.

Ésta es la que sirve de core para la auto-remediación, donde la inteligencia artificial de la plataforma de Observabilidad detecta anomalías y dispara una alerta, que se convierte en una remediación automática, evitando la pérdida de servicio.

¿Cómo es el día a día del equipo Automatización?

El equipo de automatización es un equipo transversal dentro del propio Middleware. Se encarga de:

1. La propia plataforma de Automatizacion. Manteniéndola, operándola y mejorándola, para dar un soporte de calidad a todos los automatismos de la casa.

2. Marca las líneas maestras y guías de la automatización, a través de un arquetipo de automatización para los diferentes proyectos en los que participamos. Este arquetipo tiene definido qué herramientas utilizar, buenas prácticas, los pasos a seguir… incluso tenemos un automatismo para la creación de automatismos. Cerrando el círculo. 

3. Fomentar el desarrollo de autoservicios para nuestro Catalogo en "middleware.mutua.es". En esa web, están publicadas todas las operaciones que se ofrecen a otras áreas para que tengan la autonomía de poder realizar tareas que antes requerían una petición Service Desk a nuestro equipo, facilitando el paradigma DevOps dentro de la compañía. Como ejemplo, desde el año pasado, se ha reducido en más de un 50% el número de peticiones ServiceDesk a Middleware.

4. Evangelización, es decir, fomentar que las diferentes áreas conozcan lo que hacemos y dar a conocer cómo la automatización les puede ayudar en su día a día.

5. Medir la mejora que los automatismos generan como ROI en la compañía.

Cómo vemos en Mutua el futuro de la automatización?

Nuestra presencia en los proyectos de Mutua tiene un cariz cada vez más transversal. En los próximos años queremos seguir trabajando como un área integradora que permita buscar las sinergias entre diferentes proyectos y que permita que todos ellos puedan converger hacia una Mutua más automatizada. Gracias a esto podremos impulsar la agilidad y autonomía de todas las áreas, lo que permitirá ahorrar costes y tiempo a Mutua.

Una de las iniciativas que vamos a potenciar es la de Zero Tickets, en la que vamos a lanzar pilotos a otros equipos de Ingeniería para disponibilizar autoservicios para la operación del día a día.

También fomentaremos el Event-Driven Ansible, la automatización basada en eventos de la que hablamos en Boston. En la que ya tenemos casos de uso de Autoremediaciones y que extenderemos con más pilotos sobre aplicaciones criticas de la empresa. 

Igualmente, queremos implementar un concepto de DevSecOps, que implica pensar desde el principio en la seguridad de las aplicaciones y de la infraestructura. También implica automatizar algunas puertas de seguridad para impedir que se ralentice el flujo de trabajo de DevOps.

Por último, trabajaremos  en proyectos de IA como el desarrollo de un ChatBot, implementación de código con herramientas como Ansible LightSpeed, Copilot y monitorización avanzada para detección de anomalías.

Las e-scooters o scooters eléctricas ganan terreno entre aquellos que buscan un medio de transporte urbano ágil, sostenible e independiente. Además, disponer de un vehículo no contaminante para este tipo de desplazamientos evita que las restricciones de acceso a zonas de bajas emisiones sean un problema. Por eso, cada año se presentan numerosos modelos con propuestas cada vez más atractivas y eficientes.

Uno de los últimos lanzamientos ha sido el de la francesa Brumaire, que pretende cautivar al comprador de este tipo de vehículos con un modelo muy bien equipado tecnológicamente y con un diseño retro de líneas discretas y elegantes. Se trata de la Brumaire 4700 W, con dos paquetes de baterías de litio extraíbles de 72 V y 20 Ah que juntas pesan 10 kg y se pueden cargar completamente en unas cinco horas mediante un enchufe doméstico convencional. La vida útil de estas baterías está entre los 600 y 800 ciclos de carga. El motor es un Bosch de 4,7 kW, es decir, el equivalente a lo que sería una moto de 125 cc con 6,4 CV de potencia. Existe también una versión equivalente a un ciclomotor de 50 cc, con motor de 3000 W.

Diseñada para un uso exclusivamente urbano, la velocidad máxima de esta e-scooter está limitada a 80 km/h y tiene una autonomía de 90 km, más que suficiente para la mayoría de los desplazamientos por ciudad. Su equipamiento incluye una posición de marcha atrás para facilitar las maniobras en espacios reducidos, faros LED, un sistema de frenada regenerativa, ruedas de 12 pulgadas, pantalla LCD, manillar bloqueable y puerto USB. Además, dispone de tres modos de conducción (Eco, Confort y Deportivo) de menos a más dinámico.

La carta de colores de acabado mate es otro de sus atractivos, así como los dos tipos de asiento y accesorios de la propia marca, que van desde un rastreador GPS a cascos, guantes, portaequipajes o soportes para el teléfono móvil. El precio de venta parte de los 4.790 €.

En cuanto a la competencia, algunos de los modelos más vendidos de moto eléctrica que se pueden conducir con el carné B son: la BMW CE 04, eso sí, limitada, ya que su versión de serie alcanza los 31 kW equivalentes a 42 cv; la Horwin EK3, con 6,2 kW de potencia y una velocidad máxima de 95 km/h; la Niu MQi GT, con unas prestaciones más discretas aunque también más económica, ya que su precio es de 3.699 €; y la Silence S01, representante española de esta pequeña lista y líder de ventas en España y también en Europa.

Otra opción para este segmento de conductores es elegir un scooter de tres ruedas que, homologado como triciclo, se puede conducir con el carné de coche aunque supere la potencia y prestaciones de una 125.