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La innovación no solo se relaciona con el uso de tecnología, también se aplica a cambios en los procesos establecidos y el estilo de vida. Un ejemplo de ello es la conocida como economía circular basada en poner la sostenibilidad y la reestructuración de la gestión de las materias primas como centro del modelo económico.
El último desarrollo en este ámbito viene de Suecia, donde han desarrollado un centro comercial, el Retuna Återbruksgalleria, que emplea este tipo de modelo económico como base de su actividad. La instalación cuenta con 14 tiendas, un apartado de exposiciones, un restaurante, un espacio para conferencias o congresos y zonas de ocio y parques para niños.
La base del negocio está en los propios usuarios que, de forma proactiva, ofrecen cualquier tipo de producto que vayan a desechar. Los propietarios de las tiendas se encargan entonces de analizarlo y valorar si podría restaurarse para la reventa. Un modelo totalmente novedoso que rompe los esquemas de la tradicional explotación lineal de materias primas que no ofrecía un encaje para la reutilización hasta ahora.
La actividad del Retuna Återbruksgalleria se sustenta en el famoso modelo de sostenibilidad de las 3R: reducir, reusar y reciclar. Un principio que se aplica desde la producción de los productos hasta su reventa final.
Este nuevo modelo de negocio goza del respaldo internacional. En los últimos años se han incrementado las voces que hablan de la necesidad de generar nuevas formas de trabajar y gestionar productos de tal forma que se identifiquen alternativas a la producción tradicional, y se revise el modelo de distribución y aprovechamiento de recursos. Según indican el informe de la Industria Verde realizado por la Organización de Naciones Unidas: "la generación continua de riqueza requiere un nuevo modelo industrial que sea menos dependiente de la energía y los materiales primarios".
Con este centro comercial, desde luego se consigue el mandato de la ONU, ya que se disminuye el uso de los recursos, se reduce el consumo energético, se crea empleo, se genera una ventaja competitiva al reducir la dependencia externa y fomentar la autogestión, y se apuesta por un crecimiento sostenible y sostenido en el tiempo.
La apuesta por los modelos de negocio sostenibles no también tiene su representación en nuestro país. En España, Ecoembes ha liderado el proyecto The Circular Lab, un lugar que centraliza el análisis de nuevas iniciativas y las mejores prácticas que permiten mejorar la sostenibilidad y favorecer la innovación colaborativa entre todos los actores de la sociedad.
La economía circular se convierte poco a poco en “trending topic”. La preocupación por el medioambiente, la huella ecológica y la sobreexplotación de recursos ha pasado a ocupar un primer plano en la mente de ciudadanos, empresas pero, sobre todo, instituciones que son los principales impulsores de medidas que permitan dar solución a un problema que afectará a futuras generaciones si no se ponen en marcha medidas en el corto plazo.