Esta tecnología tiene el potencial de convertir a tu vehículo en una valiosa herramienta de ahorro y sostenibilidad.
La revolución tecnológica de los vehículos eléctricos trae consigo innovaciones que van más allá de las prestaciones, la autonomía o la velocidad de recarga. Son avances capaces de transformar, no solo nuestra forma de desplazarnos, sino también nuestras necesidades de consumo energético. Una de las más prometedoras es la carga bidireccional, una tecnología que permite que los coches eléctricos devuelvan a la red energía para alimentar a otros dispositivos. Este avance tiene el potencial de convertir a tu vehículo en una valiosa herramienta de ahorro y sostenibilidad.
En pocas palabras, la carga bidireccional es la capacidad de un vehículo eléctrico de intercambiar energía entre su batería y otros sistemas en ambos sentidos. En función de esa bidireccionalidad, se puede clasificar en:
1. V2G (Vehicle-to-Grid): el coche eléctrico puede enviar energía de vuelta a la red eléctrica. Durante las horas de menor demanda o cuando la red necesita un impulso, el vehículo dotado de carga bidireccional puede aportar energía almacenada en su batería. Esta función ayuda a estabilizar la red e incluso generar bonificaciones o ingresos al usuario, dependiendo de los acuerdos alcanzados con las compañías eléctricas.
2. V2H (Vehicle-to-Home): con este sistema, el coche eléctrico puede suministrar energía a una casa. Esto puede ser útil durante apagones, en picos de demanda o cuando el coste de la electricidad es algo. Una alternativa que podría usarse como apoyo de otras fuentes de autoconsumo, como los paneles fotovoltaicos.
La carga bidireccional representa un cambio de paradigma en el uso de la energía.
3. V2L (Vehicle-to-Load): esta modalidad permite que el vehículo actúe como fuente de alimentación de otros dispositivos eléctricos. Por ejemplo, se pueden conectar herramientas eléctricas o electrodomésticos al coche y utilizar la energía de la batería para hacerlos funcionar. Se trata de una solución muy útil en lugares sin suministro eléctrico como campamentos, obras en emplazamientos remotos, o en situaciones que requieran un aporte de energía adicional.
4. V2V (Vehicle-to-Vehicle): permite que un coche eléctrico con carga bidireccional transfiera energía a otro vehículo eléctrico. Esta función es especialmente útil en situaciones de emergencia o para compartir energía entre amigos y familiares.
Esta tecnología es ya una realidad. Así, Chevrolet ha presentado recientemente su modelo Silverado EV: una Pick Up que puede generar hasta 10,2 kW de energía, con los que alimentar varios dispositivos simultáneamente o cubrir las necesidades energéticas básicas de una vivienda durante un corte de suministro. Por su parte, en Japón, los Nissan Leaf están usando la tecnología V2H para aprovechar la energía solar almacenada en sus vehículos. El objetivo es, además de ayudar a reducir la factura eléctrica, permitir a los propietarios de viviendas ser más autosuficientes energéticamente.
La carga bidireccional representa un cambio de paradigma en el uso de la energía. Además de ofrecer una forma de ahorro y eficiencia energética, esta tecnología también contribuye a una red eléctrica más resiliente y sostenible. A medida que la infraestructura para apoyar estas funciones se expanda y se desarrollen nuevas políticas y acuerdos para incentivarlas, es más que probable que veamos un aumento en la oferta comercial de vehículos eléctricos con capacidad de carga bidireccional.
© Imágenes: Shutterstock.
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