¿Cómo se está reduciendo el impacto medioambiental de los envases?

Más de 2.000 empresas han puesto en marcha en los dos últimos años medidas para que sus envases sean menos contaminantes, contribuyendo a luchar contra el cambio climático y el impacto ambiental de los envases. 

Según los datos recogidos en el VIII Plan Empresarial de Prevención (2021-2023) de Ecoembes, en 2021 y 2022 se han implantado más de 7.600 medidas de ecodiseño; muchos de ellos en el sector alimentario, pero también en otros como el cuidado personal, el sector textil o el hogar. Y este movimiento ha logrado grandes resultados: se han ahorrado más de 60.000 toneladas de materias primas, se han mejorado más de 4.000 millones de envases y se ha evitado la emisión de casi un millón de toneladas de CO2.
 

Muchas de estas medidas para reducir el impacto medioambiental de los envases están enfocadas en diseñar nuevos envases con el objetivo de facilitar su reciclado, o incorporar materiales ya reciclados en su fabricación. Por ejemplo, se están utilizando algas marinas para crear envases 100% biodegradables y compostables o unas bolsas que parecen ser de plástico pero, en realidad, son de un material biodegradable que se descomponen por completo tras un contacto prolongado con el agua. 

Otras de las medidas más frecuentes son reducir el peso de los envases de todo tipo de productos, buscar soluciones para aprovechar mejor el espacio (lo que permitirá generar menos envases) o usar materiales que, desde su origen, generen un impacto menor en el medio ambiente que los que se han estado utilizando durante los últimos años. Por último, también es cada vez más frecuente encontrar opciones de venta a granel de productos, por ejemplo, en los supermercados, lo que también permite reducir el número de envases que se generan durante toda la cadena de comercialización

Más allá de nuestras fronteras, se está trabajando en un nuevo Reglamento Europeo de Envases que quiere conseguir que todos ellos sean reciclables en el año 2030. Desde el punto de vista de esta norma, las claves son la prevención, la reutilización y la reducción de la generación de residuos de envases, fomentando también la economía circular. Además, se quiere implantar un correcto sistema para el etiquetado de los envases, en el que se incluya información sobre los materiales con los que se ha fabricado o si es reutilizable o no. 

Para el cumplimiento de su compromiso, Ecoembes se ha marcado entre sus objetivos de los próximos años aumentar el índice de reciclaje de envases domésticos ligeros al 80% en el año 2030, reducir el uso de materiales vírgenes de envases y promover la reutilización. Para ello, están trabajando en tres grandes ámbitos: la recogida de los residuos domésticos, la sensibilización de la población y el asesoramiento a las empresas para la fabricación y uso de envases más sostenibles.  

Respecto a la población, Ecoembes lleva a cabo campañas de sensibilización y educación ciudadana, como, por ejemplo, el desarrollo de una aplicación que gamifica el reciclaje. Con este sistema, se incentiva a la población a adoptar el hábito de reciclar los residuos en sus correspondientes contenedores. Y desde el punto de vista de las empresas, los avances tecnológicos facilitan nuevas soluciones para reducir el impacto ambiental de los envases, pudiendo crearlos con materiales nuevos, más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, además de facilitar el control en la producción y el transporte de los productos. 

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