Cómo ayuda la inteligencia artificial a optimizar los cultivos

El sector agrícola no escapa a los avances tecnológicos y la digitalización. Herramientas similares a las que se utilizan para predecir las probabilidades de lluvia, el estado del mar o para optimizar procesos productivos en la industria, se pueden aplicar en el campo para controlar los cultivos al detalle, minimizando el desperdicio de agua, detectando anomalías o analizando factores climáticos. Es la agricultura de precisión satelital y Nax Solutions la compañía líder en esta especialidad.

Gracias a la inteligencia artificial y el machine learning, esta startup alicantina fundada en 2017, es capaz de predecir los cultivos. En palabras de Aarón de Bernardis, responsable del área de desarrollo de negocio, Nax Solutions es “una compañía que monitoriza cultivos por satélite. A través de las imágenes, podemos detectar y ver si el cultivo va bien o va mal, y cuánto va a producir. La idea es que el agricultor, antes de ir al campo a buscar posibles problemas, sepa ya de antemano cuáles tiene, dónde están y cómo resolverlos. En resumen, hemos desarrollado una plataforma que, en cuestión de segundos, puede decirle al agricultor dónde tiene que aplicar más agua, añadir más fertilizante, dónde hay anomalías… Al final se trata de bajar costes y aumentar productividad”.

Si las aplicaciones de la inteligencia artificial en el mundo de la empresa son casi inabarcables y van desde agilizar los procesos de toma de decisión hasta automatizar tareas complejas, en las empresas agrícolas no es diferente. Al contrario, mejorar el rendimiento de los cultivos es sinónimo de malgastar menos recursos naturales. Según la publicación Business Insider, el 30% de la tierra del mundo se emplea para producir alimentos que nunca se consumirán, lastrando la riqueza del suelo, la biodiversidad y el volumen de agua. “Por no hablar de la huella hídrica. El desperdicio acapara hasta un 21% del agua dulce en el mundo".

Estos datos justifican sobradamente la necesidad de aplicar todo el potencial de las nuevas tecnologías al servicio de la producción de alimentos. Lo que hace Nax Solutions es combinar dos técnicas de monitorización satelital que ya se usaban en agricultura desde hacía tiempo, pero que de manera aislada no eran eficaces. Por un lado, la obtención de fotos multiespectrales del terreno mediante sensores ópticos. Estas imágenes tienen mucha calidad y son fáciles de interpretar, pero no atraviesan las nubes, de manera que no siempre se pueden obtener.

Por otro lado, la información obtenida de los sensores de radar, que sí atraviesan las nubes, pero en lugar de fotografías envían ondas muy complejas de interpretar. Al combinar ambas técnicas se obtiene una “radiografía” del terreno con información de gran valor para que el agricultor actúe en consecuencia. Algunos de los datos que aporta este sistema es la detección de problemas hídricos, de biomasa, la necesidad de fertilizantes o herbicidas, etc. También ofrece recomendaciones sobre la reorganización de los terrenos o la alteración de los calendarios de cosecha.

En definitiva, con la solución que ofrece esta compañía española, se calcula un incremento medio de la producción de un 20%, y es adecuado tanto para grandes explotaciones como para agricultores modestos, que pueden contratar un servicio de monitorización SaaS (Software as a Service) mediante suscripción, para controlar la evolución de sus campos desde una aplicación.