El océano, la frontera azul que separa continentes y una de las extensiones más relevantes que forma parte de la mayor superficie de la Tierra, se está muriendo lentamente. La contaminación de los mares y océanos se ha convertido en una noticia conocida por todos y en una grave problemática, un motivo por el que IBM ha decidido desarrollar robots dotados de inteligencia artificial para limpiar y mantener estos espacios naturales.
Desde hace años parece que tanto empresas como particulares están más concienciados con la necesidad del medioambiente y son muchos los que trabajan día a día en el desarrollo de distintas soluciones para paliar el daño producido. Un ejemplo es la empresa multinacional estadounidense de tecnología y consultoría, IBM, que ha puesto en marcha unos microrobots dotados de inteligencia artificial que ayudarán a salvar uno de nuestros bienes naturales más preciados: los océanos.
Este proyecto tecnológico y de innovación científica está previsto que despegue en los próximos cinco años. Se trata de unos pequeños microscopios autónomos con IA que estarán conectados a la nube y, que estarán repartidos en distintos puntos geográficos de todo el mudo. La función principal de estos microrobots es que podrá monitorizar de manera continua y en real time la situación del agua de los mares y océanos.
Científicos pertenecientes al IBM continúan realizando mejoras e investigando para que el software de estos dispositivos utilice el conjunto de organismos pelágicos, conocido más popularmente como plancton, para medir la salud acuícola gracias a su sensor biológico. Estos microrobots estarán alojados en diferentes perímetros de masas de agua para analizar el plancton en 3D dentro de su hábitat: el del agua salada, con el objetivo de ayudar en los casos de vertidos de fuentes de contaminación y para analizar las amenazas conocidas como “mareas rojas”.
La inteligencia artificial parece el último gran aliado para salvar nuestro planeta, aunque está claro que no tardarán en llegar nuevas soluciones tecnológicas para impedir que nuestros fondos marinos sigan sufriendo daños tan graves como el deterioro de los arrecifes de coral de lugares hasta hace poco vírgenes, las crecientes subidas del nivel del mar o las consecuencias fisiológicas de la vida submarina por el acumulamiento de basura. Por ello, no solo es importante poner en marcha medidas tecnológicas preventivas o de sanación y políticas sin educar a los seres humanos de la importancia del cuidado de la Tierra y, por ende, nuestro futuro.