/on/cuidarme mejor/medio ambiente/microplasticos lavadora mar
25 DE JUNIO |

De la lavadora al océano: cómo evitar que los microplásticos lleguen al mar

La lavadora es uno de los electrodomésticos esenciales en nuestras casas, pero su uso genera un impacto considerable en el medio ambiente, principalmente debido a la liberación de los microplásticos que desprenden las fibras de la ropa que lavamos.

Cuando lavamos nuestra ropa, especialmente aquellas prendas hechas de materiales sintéticos como el poliéster, nylon, rayon… se desprenden diminutas fibras de plástico conocidas como microplásticos. Estas partículas son tan pequeñas que pasan desapercibidas, pero su impacto negativo es enorme. A través del sistema de drenaje, los microplásticos viajan desde nuestras lavadoras hasta las plantas de tratamiento de aguas residuales. Aunque algunas partículas son capturadas en estos procesos, una cantidad significativa sigue su camino hacia ríos y océanos, contribuyendo a la contaminación marina.

Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, cada año llegan al medio marino entre 200.000 y 500.000 toneladas de microplásticos procedentes de textiles. Estos microplásticos son ingeridos por peces y otros organismos acuáticos, entrando así en la cadena alimentaria y afectando la salud de los ecosistemas marinos y, potencialmente, también la nuestra, volviendo de vuelta a nuestro agua y comida. Además, estos plásticos pueden absorber y liberar contaminantes químicos, contribuyendo aún más a su impacto negativo en el ambiente.

Cómo evitar que los microplásticos lleguen al mar y lo contaminen - ÓN

Para intentar paliar la contaminación plástica debemos, por un lado, optar preferiblemente por prendas hechas de materiales naturales como algodón, lana o lino, que no desprenden microplásticos al lavarse. Ya en la lavadora, podemos reducir la frecuencia de lavado de las prendas, utilizar ciclos más cortos y en frío para minimizar el desgaste de las fibras, o intentar lavar cargas completas para que haya menos fricción entre las prendas y, con ello, se disminuya la liberación de microfibras.

Más allá de los buenos hábitos, existen soluciones innovadoras como las bolsas de lavado y los filtros de microplásticos, creados para poder reducir significativamente nuestra huella ambiental y asegurar un futuro más limpio y saludable para nuestro planeta.

Cada año llegan al medio marino entre 200.000 y 500.000 toneladas de microplásticos procedentes de textiles.

Las bolsas de lavado actúan como una barrera física que atrapa las microfibras desprendidas durante el lavado. Los usuarios simplemente colocan sus prendas dentro de la bolsa antes de introducirla en la lavadora. Las microfibras quedan atrapadas en la bolsa, que se puede vaciar y limpiar fácilmente después de cada uso. Estas bolsas, además, ayudan a proteger la ropa y alargar su vida útil.

Por su parte, los filtros de microplásticos para lavadoras se instalan en el sistema de drenaje de la lavadora. Estos dispositivos filtran las aguas residuales, atrapando las fibras plásticas antes de que salgan al desagüe. Son altamente efectivos (algunos fabricantes prometen una efectividad del 90-98% en la captura de las microfibras plásticas) y fáciles de instalar, convirtiéndose en una solución accesible para muchos hogares. Es importante recordar que hay que limpiar periódicamente estos filtros y tirar los residuos que se quedan atrapados a la basura, nunca obviamente por el desagüe. Además, antes de instalarlo, se deberá confirmar la compatibilidad del filtro con el modelo y marca de la lavadora, ya que no todas estas soluciones son universales.

© Imágenes: Shutterstock.

Mutua Madrileña no se hace responsable del producto objeto de la presente entrada ni de las consecuencias de cualquier acción realizada en base a la información proporcionada. Esta información, obtenida de fuentes públicas, no supone, en absoluto, una recomendación de compra ni garantiza la calidad, disponibilidad y/o accesibilidad de los productos indicados.

Logo ON_autor

Blog ÓN

Comité de contenidos