Con la escalada del uso de los smartphones y su vida útil, una de las preocupaciones es el impacto medioambiental que puede suponer a largo plazo. Conscientes de ello, en Apple han desarrollado Daisy, un robot capaz de desmontar modelos de iPhone para reciclar y aprovechar aquellas piezas reutilizables.
Con Daisy, pueden desmontarse hasta nueve modelos diferentes de iPhone, de tal forma que “Daisy recupera materiales que las recicladoras tradicionales no pueden, y en un mejor estado”, según trasladan desde Apple.
Este robot se trata de una evolución de Liam, un primer contacto de la compañía de la manzana con el reciclaje, que surgió con el objetivo de reciclar piezas de iPhones inservibles. Daisy es mucho más potente que su antecesor ya que tiene la facilidad de desmontar hasta 200 móviles por hora, sacando y clasificando los materiales sin dañarlos. El oro, obre, litio, aluminio y platino de los iPhone actuales puede reutilizarse para otros modelos o incluso, productos tecnológicos.
Daisy comienza el proceso de reutilización con un escaneado del teléfono para identificar el modelo, de tal forma que pueda conocer la cantidad precisa y diseño de los componentes que contiene. El siguiente punto es desmontar el teléfono, al que consigue usando sus ventosas y diferentes accesorios con mucha precisión, separando las distintas partes y metales.
Apple aprovechó el Día de la Tierra para comunicar este desarrollo. “Al desarmar meticulosamente nuestros productos, podemos dirigir componentes y materiales a aquellos recicladores que puedan recuperar lo que es importante”.
Los materiales extraídos son enviados de vuelta a los mercados de materiales secundarios, de tal forma que se cierra el círculo al ser capaces de reutilizar componentes y reduciendo la necesidad de minar más recursos naturales.
Daisy es parte indispensable del proyecto GiveBack, que pertenece a Apple, permite a los clientes devolver los dispositivos viejos a las Apple Stores o a través de Apple.com para ser reciclados. Los dispositivos más nuevos pueden ser también cambiados por dinero consumible en las Apple Store. Esto aporta un valor añadido al consumidor de Apple que por lo general son fieles a la marca y siempre que un modelo queda obsoleto o se les estropea, lo recambian por otro de la misma marca.
Con iniciativas como Daisy las empresas demuestran que la tecnología para nada está reñida con el cuidado del medioambiente. Apple ya sorprendió al mundo hace un año con la noticia de que utilizaría materiales reciclados para dar forma a sus nuevos modelos de iPhone, o la utilización de drones en para facilitar el reciclaje de basura que se está llevando a cabo en México.
Lo que demuestra Apple con su estrategia es que su experiencia cliente va más allá de la simple venta de productos. La marca trabaja desde hace años en mostrar un compromiso con la sociedad y el medioambiente que permita no solo ser el estandarte de la innovación de la tecnología, sino también del avance basado en la sostenibilidad.