El 5G es uno de los claros protagonistas de este año. Características tan destacadas como su velocidad o su respuesta de latencia hacen de esta red un elemento esencial que permite traspasar fronteras. Generalmente, las principales telcos han incorporado en su estrategia esta tecnología tan notoria, sin embargo, diversas industrias del automóvil han comenzado a poner el foco en esta red para poder desarrollar la conectividad 5G en el ámbito automovilístico.
Actualmente, la mayoría de los vehículos están dotados de tecnología 4G. Una antecesora que hasta ahora permitía a cualquier vehículo conectado enviar información de su estado en 100 milisegundos. Ahora, con la nueva quinta generación de red datos, se estima que cualquier coche automatizado podrá llegar a trasmitir y recibir datos con una latencia máxima de 15 milisegundos para comunicarse con infraestructuras y resto de automóviles, además de operar bajo un correcto funcionamiento.
Diversas iniciativas ya están materializándose para llevar a cabo la integración de esta tecnología en el mundo de la automoción para contribuir con una menor latencia, una mayor fiabilidad y, por ende, unos mayores niveles de seguridad para la conducción autónoma.
Ante este escenario, uno de los ejemplos más representativos es el de la Universidad Politécnica de Valencia. Están realizando diferentes investigaciones para identificar qué tiene que proporcionar la transmisión de datos a alta velocidad a la conducción automática. Un enigma clave que podrá posibilitar múltiples mejoras y posibilidades. Así, lo ha afirmado José Francisco Montserrat, del Instituto de Telecomunicaciones y Aplicaciones Multimedia (iTEAM), quien, entre otros proyectos, es el responsable, junto con su equipo, de la aplicación interna del 5G en la movilidad automatizada.
Las investigaciones se realizan a través de un coche teleconducido que funciona de manera autónoma gracias a un software propio del Instituto. Con él, se consigue llevar a cabo una metodología de estudio en el que se demuestra que la red 5g es viable y ofrece respuestas instantáneas ante la detección de anomalías como dormirse al volante, distracciones, entre otros. Por otro lado, una de las compañías responsables en seguir avanzando en este campo no es otro que el fabricante alemán BMW.
Aunque todavía queda recorrido para que este tipo de vehículos y de red colonicen las carreteras, expertos del iTEAM estiman que ambos pueden estar operativos en el año 2030 y ya en año 2050 los vehículos convencionales tan solo formen parte de la historia.
Es un hecho. La tecnología 5G se aleja cada vez más de la perspectiva futurista mientras comienza a tomar forma en la visión del presente. Ejemplos ilustrativos de este movimiento son la tecnología de Massive MIMO, que ya trabaja en este ámbito para permitir a cualquier dispositivo de comunicación disfrute de la conectividad de esta red.
Solo queda esperar que el 5G sea un elemento más de los coches del mañana. Un proyecto que traerá consigo no solo conectividad, sino mayor eficiencia circulatoria e incluso la erradicación de la siniestralidad.