Molo: la moto eléctrica y compartida de Valencia

Primero fueron Madrid y Barcelona y ahora Valencia se sube al carro de la movilidad compartida gracias a su primer servicio de motosharing, Molo, que, desde finales de 2018, presta servicio en la capital del Turia, pero con una apuesta muy peculiar al establecer un cupo máximo de suscriptores a su servicio.

Nombres como eCooltra, Movo o Muving, son de sobra conocidos y representan los servicios más utilizados en las principales ciudades españolas para compartir moto. Servicios que cada día permiten el rápido y flexible desplazamiento de todos los ciudadanos que dispongan de la aplicación descargada sin coste adicional, más que aquel derivado del uso de la aplicación.

eCooltra abrió la lata con un servicio de scooter de poca cilindrada que rápidamente inundó la ciudad de Madrid. A ésta se sumaron, primero Muving y luego Movo, un servicio de micromovilidad, del que Mutua es accionista, que incluye también la posibilidad de circular en patinete.

A diferencia de las anteriores, Molo se trata de una empresa que cobra por suscripción y no por uso, de tal forma que los usuarios que forman parte de esta comunidad de motosharing pagan una cuota que ronda entre los 20 y los 85 euros de forma mensual de tal forma que pueden disponer de la moto el tiempo que deseen sin que ello suponga un coste por uso, hasta un máximo de 1.600 minutos mensuales.

Según la propia empresa, en los primeros meses desde su lanzamiento, los usuarios han recorrido con Molo más de 430.000 km lo que demuestra la gran aceptación y penetración de este servicio en la capital del Turia.

Las motos de Molo son scooters de 125cc, perfectamente preparadas para prestar el mejor servicio en ciudad, lo cual ha favorecido que se generen alrededor de 110.000 desplazamientos y, dado que estas motos son 100% eléctricas, la compañía calcula que se han evitado más de 10 millones de emisiones de CO2.

La gestión de Molo es muy sencilla, ya que, al igual que el resto de los servicios de motosharing, el usuario solo tiene que descargar la aplicación y darse de alta indicando el tipo de tarifa de suscripción desea.

Cada moto está provista de dos cascos, la posibilidad de dar marcha atrás e incluso tres modos de conducción, facilitando así el uso de las mismas y adaptándolo al nivel de conducción de cada posible motero que pueda llegar a conducirla.

Todo ello bajo la premisa principal de que cualquier usuario de Molo pueda disponer de una moto libre en el momento en el que lo desee. Solo cuando se amplía el servicio de motos, se permite el alta de nuevos usuarios para asegurar el servicio más óptimo.