¿Moverse en moto eléctrica es más barato que en moto de gasolina?

El rendimiento de un motor es la eficiencia con la que éste transforma la energía del combustible en energía cinética y es evidente que las motos nuevas son muy eficientes. Consumen poco combustible, contaminan poco y tienen muy buenas prestaciones.

Aun así, es difícil que una moto de gasolina pueda competir en consumo con una eléctrica de potencia similar. Esto, que puede parecer una obviedad, se ha constatado en un estudio que compara un modelo eléctrico de 7.000W con su equivalente en gasolina, que correspondería a un scooter de 125cc. Además de medir los gastos por repostaje versus recarga de batería, también se han tenido en cuenta otros costes como el seguro, los impuestos y el mantenimiento del vehículo.

Mientras la moto eléctrica desprende un consumo medio de 5kWh/100 km, la de combustión gasta 2,5 litros/100 km. En términos económicos, para recorrer una distancia de 100 kilómetros, la primera requiere un desembolso de 1,17 euros y la segunda de 4,23 euros. Extrapolando estos gastos a períodos de un mes y de un año, las diferencias se hacen más evidentes. En el caso de la moto 100% eléctrica, el coste económico por recargas es de 8,80 euros en un mes y de 117 euros en un año. El usuario del scooter de combustión tendría que pagar en repostajes una media de 31 euros en un mes y de 423 en un año.

Para los modelos concretos del estudio, el gasto de mantenimiento anual también refleja diferencias sustanciales: 50 euros para la eléctrica frente a 150 euros para la de gasolina.

El apartado de impuestos no es diferente. El Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) es gratis para las motos eléctricas en muchas localidades de España. Por otra parte, los seguros también suelen bonificar a este tipo de vehículos frente a las motos convencionales.

Así pues, las conclusiones de esta comparativa desvelan que el usuario de una moto eléctrica gastaría hasta cuatro veces menos que el de una moto de gasolina de la misma categoría. Todo ello sin tener en cuenta que las prestaciones y versatilidad de los modelos cero emisiones no tienen nada que envidiar a sus equivalentes de combustión, tanto en autonomía como en comportamiento, potencia y velocidad.

Al margen del ahorro que pueda representar una moto eléctrica frente a una de combustión, es importante tener en cuenta la seguridad antes de decantarnos por una u otra tecnología. Hemos dejado este apartado para el final por considerarlo el factor más importante. Los sistemas de seguridad activa en las motos de combustión, especialmente en las de cilindradas a partir de 500cc, tienen ya un largo recorrido que conviene considerar. Por otra parte, las motos eléctricas son extremadamente silenciosas, algo que puede ser un inconveniente sobre todo en el tráfico urbano y en condiciones de poca visibilidad. Por eso es fundamental extremar las precauciones y utilizar siempre un equipamiento adecuado para ir en moto.

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