El uso de los vehículos autónomos es una promesa de futuro que comienza a hacerse realidad. Estos coches inteligentes podrán utilizarse para el transporte de mercancías a lugares de alto riesgo, en aquellos trayectos muy repetitivos en los que la fatiga puede ser un factor de riesgo, para asistir a personas con problemas de movilidad, a mayores o a menores, así como para el transporte de la población en general.
El desarrollo de esta tecnología va a conllevar grandes cambios en múltiples ámbitos, como, por ejemplo, en el sector asegurador. De hecho, Mutua Madrileña colabora con esta iniciativa puntera asegurando el vehículo. Tal y como afirma Jaime Aguirre de Cárcer, subdirector general de Negocio Asegurador y Movilidad de la compañía, “para Mutua Madrileña la participación en el proyecto NEVA, con la creación de un seguro específico para el vehículo autónomo, nos permite continuar apostando por la innovación y las nuevas tendencias del mercado, preparándonos así para aprovechar las oportunidades que transformarán el modelo de negocio asegurador en los próximos años”.
NEVA, el prototipo que ya está en circulación en el Sandbox de Villaverde (La Nave), impulsado por la asociación sin ánimo de lucro Madrid Futuro, es capaz de reconocer el entorno y mejorar su comportamiento auto entrenándose. A diferencia de otros vehículos similares ya existentes, este prototipo nace con un reto: democratizar el desarrollo y uso del vehículo autónomo a unos costes razonables, que, según explica Francisco Badea, director general de FEM Expert, pueden ascender a unos 500.000 euros.
El vehículo autónomo ha sido creado por la empresa de ingeniería FEM Expert y la Universidad Nebrija, a través del grupo GREEN de Investigación en Ingeniería de Vehículos. Un proyecto que combina ingeniería puntera (sensórica, mecánica, inteligencia artificial, machine learning…) con otros campos como la informática, la ética y la psicología, o las cuestiones legales que se derivan de la imprescindible homologación del vehículo.
En cualquier caso, la llegada de los vehículos autónomos a nuestras calles no será repentina: comenzará en zonas controladas y trayectos muy repetitivos, para ir valorando su ampliación a nuevas áreas, conforme los vehículos vayan incorporando aprendizajes que les permitan desenvolverse con una autonomía total.
Sol de León
Comunicación & Social Media