Esta es la nueva forma de reciclar de BMW

Se llaman “redes fantasma” y son los restos de las redes de pesca que quedan abandonadas en los océanos y los mares de todo el mundo. Además de ser una trampa mortal para los grandes mamíferos marinos y los peces, también provocan daños a los arrecifes de coral, ya que los exponen a enfermedades y pueden llegar a impedir que les llegue la luz solar. Según datos de la World Animal Protection, cada año quedan más de 164.000 toneladas de estos deshechos en los océanos, lo que supone un grave problema de contaminación.

Para paliar esta tragedia ecológica, cada vez hay más empresas que utilizan la red de pesca como materia prima para fabricar sus productos. En el caso de la industria textil, la segunda más contaminante después de la energética, se están dedicando importantes recursos a la elaboración de tejidos sostenibles, no solo a partir de redes de pesca, sino también a partir de fibra de alga, bambú o algodón ecológico

En el sector de automoción, por su parte, ya son muchos los fabricantes que apuestan por una transición ecológica de sus modelos productivos. Materiales como el acero verde, los neumáticos de biomasa o los plásticos reciclados para interiores son cada vez más comunes en los coches modernos.

Una de las grandes abanderadas de la sostenibilidad, que apuesta ahora por la red de pesca como materia prima, es la firma alemana BMW. Dentro de sus objetivos a corto y medio plazo destaca el uso de termoplásticos fabricados con un 40% de material reciclado de aquí a 2030. El punto de partida es el uso de deshechos marítimos como materia prima para fabricar algunos componentes de sus vehículos, descartando así la utilización de plásticos derivados del petróleo. El Econyl, como se conoce al material obtenido a partir del nailon reciclado de las redes de pesca, se puede usar para obtener hilo sintético como el que ya utiliza BMW para fabricar las alfombrillas del iX y del nuevo X1.

Para desarrollar esta iniciativa, BMW ha llegado a un acuerdo de colaboración con la empresa danesa Plastix, especializada en el reciclado de esta basura oceánica. Todo empieza con la recogida de residuos plásticos de los puertos o de los mares por parte de organizaciones como The Ocean Clean Up, Oceana o la Fundación Ecoalf y su iniciativa de economía circular Upcycling de Oceans. Tras limpiar las redes y eliminar los restos de cuerda u otras impurezas que contenga, el material obtenido se somete a un proceso con el que se obtienen unos gránulos de plástico moldeables. La gran ventaja es que, al poder moldearse por inyección, no solo sirve para elaborar tejido sintético, sino también para fabricar molduras y revestimientos destinados tanto al interior como al exterior de los vehículos. De hecho, BMW ya ha anunciado su intención de utilizarlo en los modelos de nueva plataforma que lanzará a partir de 2025.

Otra compañía que ya utiliza el Econyl para diseñar los interiores de sus automóviles de lujo es la británica Jaguar Land Rover. En su caso, obtienen este material reciclando sus propios residuos plásticos. Además, también apuestan por tapicerías de textil vegetal a partir de fibra de eucalipto.