Cambiar el color exterior de un coche implica tener que llevarlo a un taller especializado y someterlo a un proceso de pintura tradicional. Pero ¿Y si se pudiera hacer con solo apretar un botón? Ésta es la tecnología que está investigando la firma BMW, intentando copiar la misma que utilizan los lectores electrónicos: la tecnología E Ink o tinta electrónica.

De hecho, BMW ya tiene un prototipo de SUV eléctrico, con el nombre iX Flow, que utiliza la tecnología electroforética que se encuentra en E Ink para cambiar su color exterior casi de inmediato.Para que funcione, el vehículo tiene una envoltura especial, a modo de papel digital, que trae diferentes pigmentos de color a la superficie mediante estimulación eléctrica -es el mismo que se usa para formar la pantalla del lector electrónico Kindle-. El efecto de cambio de color puede ir de adelante hacia atrás, de lado a lado, en rayas, en manchas, etc. La envoltura de tinta electrónica permite esta capacidad de ajuste.

La compañía alemana ve dos beneficios claros. En primer lugar, abre la puerta a un mundo completamente nuevo de personalización, lo que permite a los propietarios cambiar el color y el diseño de su vehículo según el estado de ánimo, el escenario o lo que sea. 

Stella Clarke, la responsable de dirigir el proyecto iX Flow en BMW asegura que: “se convierte en una expresión de diferentes estados de ánimo y circunstancias en la vida diaria”. En este momento, sin embargo, los únicos colores son el negro, el blanco y el gris, aunque a medida que la tecnología E Ink evolucione para incluir colores más llamativos, éstos también llegarán a iX Flow.

El otro beneficio es de eficiencia. Hacer que el automóvil sea blanco reflectante en los días soleados para que se mantenga más fresco y del mismo modo, en los días fríos, que el color exterior sea oscuro para ayudar al automóvil a absorber más luz solar, podría ayudar a reducir el consumo de energía del vehículo eléctrico, aumentando así su alcance.

BMW, que ha apostado como otras marcas de automóviles por las cero emisiones, dice que el tema del color exterior puede reducir la cantidad de calefacción o refrigeración necesaria para acondicionar el automóvil en días cálidos o fríos, lo que mejorará su eficiencia operativa general, incluso si la diferencia es pequeña.

El papel digital utilizado para envolver el automóvil ha sido desarrollado por estudiantes del Laboratorio de Medios del MIT y funciona con la ayuda de pigmentos de tinta tradicionales utilizados en la industria de la impresión. Cada hoja contiene millones de microcápsulas, del grosor de un cabello humano, llenas de pigmentos blancos con carga negativa y pigmentos negros con carga positiva.

Al estimular estas cápsulas con electricidad la tinta del color elegido se mueve hacia la superficie de la cápsula, haciéndose visible desde el exterior. Para moldear la lámina de plástico a los contornos del vehículo, BMW desarrolló un patrón de malla triangular utilizando un algoritmo generativo, que se cortó con láser en segmentos precisos. Después de fijarse a una capa de circuitos, toda la envoltura del cuerpo se calentó y selló para crear un acabado uniforme.

La compañía Goggo Network ha puesto en marcha un proyecto piloto en el Sandbox de Villaverde, el área de pruebas de movilidad impulsado por Madrid Futuro para posicionar a la ciudad en el top 10 de Smart Cities del mundo. En este recinto se encuentran en pruebas otros prototipos como el vehículo autónomo desarrollado por la Universidad Nebrija y FEM Expert.

Mutua Madrileña ha creado un seguro específico para este tipo de vehículos. Se convierte así en pionera en la puesta en marcha de seguros para vehículos autónomos, lo que la sitúa a la vanguardia de la transformación del modelo de negocio asegurador en los próximos años.

La propuesta de Goggo Network es un food truck o “camión de comidas” autónomo, que puede desplazarse por las calles de la ciudad sin necesidad de conductor. En su interior transporta tanto platos fríos como calientes, albergando hasta 100 objetos y una carga de hasta 50 kilogramos. El camión realizará una ruta preestablecida con paradas en determinados puntos donde podrá dar servicio a los clientes. Si se queda sin existencias, el camión es capaz de identificarlo y volver al restaurante para abastecerse de productos.

Al finalizar las entregas, este vehículo autónomo acudirá a un punto de reabastecimiento para devolver las existencias: desde ahí, Goggo Network se compromete a distribuir los excedentes de forma solidaria y sostenible. Una vez vacío, el food truck se dirigirá a su lugar de establecimiento para recargar la batería.

Desde el punto de vista del usuario, éste podrá consultar desde una aplicación móvil la ubicación del vehículo en tiempo real y los menús que tiene disponibles. Cuando desee adquirir su comida, podrá encontrarse con el vehículo en los puntos establecidos, recoger el producto deseado y realizar el pago con una solución contactless.

Este vehículo está diseñado para operar incluso en condiciones climáticas adversas y se moverá a una velocidad limitada de 10 km/h en zonas de tránsito, hasta un máximo de 30 kilómetros por hora. Tanto el food truck como los robots autónomos que operarán en los repartos de Glovo están equipados con sensores, cámaras y sistemas de inteligencia artificial que detectan y evitan los obstáculos que puedan ir apareciendo en el camino, tales como peatones, semáforos, ciclistas, tráfico…