Plan Movalt, o cómo la energía alternativa se hace camino

La energía alternativa está de moda. Las 24 horas que han durado los fondos del Plan Movalt que presta ayudas para facilitar la compra de vehículos impulsados por energía no contaminante, son una clara muestra de la nueva tendencia de la sociedad en cuanto a uso de vehículo se refiere.

Los usuarios, sobre todo en ciudad, tienden cada vez más a comprar vehículos que respeten el medio ambiente, a la vez que contribuyen a facilitar el transporte responsable en las ciudades.

El plan Movalt, publicado por el BOE el pasado mes de octubre y que sustituye al antiguo plan MOVEA, incentiva la compra de vehículos impulsados por carburantes convencionales, es decir, energía alternativa. Es lo que el Plan PIVE fue a los vehículos de gasolina y diésel en su momento.

Las tendencias de uso y compra de vehículos están cambiando de forma muy rápida en los últimos años, y las ayudas que se prestan ahora mismo no son suficientes para todo el volumen de usuarios que las requieren. Según los datos de ANFAC (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones) el último Plan Movalt se ha cubierto en apenas 24 horas desde que se abrió el pasado lunes 18 de noviembre.

La demanda de coches eléctricos, sin ir más lejos, se ha incrementado un 77% desde enero, en comparación con el mismo periodo de 2016. Una cifra que refleja la realidad de la tendencia en la movilidad en nuestro país. Una tendencia que se refleja sobre todo en ciudades.

Aun así, según indica ANFAC, el total de estos vehículos hoy en día representa solo un 0,2% frente al total de ventas por lo que España sigue lejos de la media de la UE que ya está en el 3,2%, por lo que la asociación considera imprescindible la ampliación de fondos del plan Movalt para favorecer este cambio.

¿Hasta dónde llega la financiación del Plan Movalt?

La cuantía que financia este plan del estado oscila entre los 500 y los 18.000 euros, a los que puede sumarse un descuento adicional de los concesionarios adscritos al plan que aportan 1.000 euros por cada compra, a excepción del vehículo eléctrico ya que dicho importe se destina al punto de recarga, o electrolinera.

Puede que en España todavía estemos a la cola de la tendencia en el uso de vehículos y energías alternativas pero la realidad es que la movilidad, tal y como la conocemos ahora mismo, no será la misma antes de lo que nos pensamos al ver novedades tan rompedoras como el vehículo autónomo que se ablanda o vehicle to grid que da la oportunidad de reutilizar la energía del coche para ahorrar.