Relojes inteligentes, pulseras fitness, auriculares inalámbricos… son el presente de la tecnología portátil. Pero los anillos inteligentes también han llegado para quedarse: su portabilidad, al ser pequeños y livianos, son un punto a favor respecto a otros dispositivos, ya que los anillos no interfieren en las actividades diarias ni en el uso de las manos.
Pero ¿qué es un anillo inteligente? Son como una extensión de la tecnología de los teléfonos móviles, pero integrados de forma más sutil en nuestro estilo de vida. Este “wereable” se lleva en el dedo y, gracias a sus sensores y chips NFC, puede registrar, rastrear y transmitir información sobre diferentes aspectos de la vida cotidiana. Su configuración es similar a la de otros dispositivos como los relojes inteligentes: se deberá descargar la App correspondiente y, mediante Bluetooth, se conectan ambos dispositivos para transmitir la información de uno a otro.
En cuanto a sus usos, son numerosos. Entre otros, destacan:
Pagos digitales. Igual que con el teléfono móvil o el reloj inteligente, el anillo está dotado de la tecnología necesaria para realizar pagos digitales. Una vez se haya vinculado la tarjeta de crédito, para pagar bastará con acercar el anillo al datáfono del establecimiento.
Seguridad online. Los anillos inteligentes pueden configurarse como método de autenticación de dos factores (2FA) para confirmar la identidad al iniciar sesión en una página web o App. En esta línea, se están desarrollando nuevas formas de autenticación biométrica, como las basadas en el electrocardiograma (ECG) o la forma de andar del usuario, además de las más extendidas como el reconocimiento facial o el escaneo de huellas dactilares. ¿Su objetivo? Desarrollar fórmulas más seguras y resistentes contra la piratería, el robo de identidad, el phishing y otros ataques maliciosos.
Control remoto. La mayoría de los anillos inteligentes tienen capacidades que permiten controlar el teléfono inteligente y otros dispositivos. Ya sea para configurar alarmas, recibir notificaciones de mensajes o llamadas, o controlar la música, estos dispositivos pueden ayudar a minimizar el tiempo que pasamos frente a la pantalla y aumentar la productividad.
Salud, bienestar y fitness. La monitorización de la salud y el bienestar del usuario es una de las prestaciones más demandadas en estos anillos, igual que ocurre con las pulseras inteligentes (incluso las hay capaces de detectar arritmias e ictus). De esta forma, por ejemplo, un anillo inteligente puede monitorizar los hábitos de sueño, contabilizar los pasos o guardar información básica sobre tu estado de salud, como la frecuencia cardíaca, los niveles de oxígeno en sangre, la presión arterial y los niveles de glucosa, entre otros. Datos que, posteriormente, el usuario podrá consultar en el dispositivo móvil al que esté vinculado.
Además de sus usos más comunes y sus capacidades de seguimiento, podemos señalar algunas de las ventajas y desventajas que ofrecen los anillos inteligentes.
Entre las ventajas, una de las más destacadas es su portabilidad: por su reducido tamaño, su tamaño compacto y su poco peso, son más cómodos que otros dispositivos inteligentes que se utilizan en el día a día. Otra ventaja es la duración de la batería: consumen menos energía que otras tecnologías portátiles porque no tienen pantalla. De hecho, la mayoría de los que están disponibles en el mercado ofrecen entre 3 y 7 días de batería, frente al día o dos días que resisten los relojes inteligentes y las pulseras que monitorizan la actividad física. Por último, en términos de diseño y estética, estos Smart rings son sencillos y los fabricantes están cuidando su diseño para que, además de su conectividad, sean un accesorio atractivo de moda.
Respecto a sus desventajas, la principal es su tamaño: al ser tan pequeños, la información que muestran y procesan es limitada respecto a otros dispositivos. Esto afecta también a la pantalla y los controles que ofrecen, lo que, en algunos casos, puede ser costoso de manejar. Y, en esta misma línea, algunos de estos dispositivos de momento ofrecen menos funcionalidades que otros wereables como los relojes inteligentes.
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