Con una cuota de mercado en España que ya supera el 40%, el gigante de las compras on-line no se conforma con el comercio digital. Tras abrir las tiendas físicas Amazon Go, ahora da un paso más con los Dash Cart, unos carritos de supermercado que memorizan su contenido y evitan el paso por caja.
El dispositivo, que está optimizado para compras de un par de bolsas, cuenta con un equipamiento capaz de identificar cada producto que se deposita en su interior, así como de registrar los cupones descuento gracias a un escáner diseñado a tal efecto. Dilip Kimar, vicepresidente de retail físico y tecnología de Amazon, ha explicado en The Verge que el Dash Cart dispone de un anillo de cámaras, una báscula y sensores de visión y peso capaces de determinar no solo el artículo elegido, sino también la cantidad de cada uno. En el caso de productos no envasados, como frutas y verduras, la pantalla solicita al comprador el código de precio del producto antes de depositarlos en el interior del carrito. Después, la báscula se encarga de pesarlo y calcular el precio final.
Con una cuota de mercado en España que ya supera el 40%, el gigante de las compras on-line no se conforma con el comercio digital. Tras abrir las tiendas físicas Amazon Go, ahora da un paso más con los Dash Cart, unos carritos de supermercado que memorizan su contenido y evitan el paso por caja.
El dispositivo, que está optimizado para compras de un par de bolsas, cuenta con un equipamiento capaz de identificar cada producto que se deposita en su interior, así como de registrar los cupones descuento gracias a un escáner diseñado a tal efecto. Dilip Kimar, vicepresidente de retail físico y tecnología de Amazon, ha explicado en The Verge que el Dash Cart dispone de un anillo de cámaras, una báscula y sensores de visión y peso capaces de determinar no solo el artículo elegido, sino también la cantidad de cada uno. En el caso de productos no envasados, como frutas y verduras, la pantalla solicita al comprador el código de precio del producto antes de depositarlos en el interior del carrito. Después, la báscula se encarga de pesarlo y calcular el precio final.
Para poder utilizarlos, el usuario debe disponer de una cuenta en Amazon y un Smartphone con la app móvil de la empresa instalada. Basta con escanear un código QR y la pantalla del carro queda activada. Además, la tecnología del gigante estadounidense del e-commerce ha sabido combinar sus recursos para hacer de este carrito inteligente un elemento aún más eficaz. Por ejemplo, es capaz de importar una lista de la compra creada previamente con Alexa, el asistente por voz de la compañía, para que el comprador no olvide coger ningún artículo que necesite.
Una vez finalizada la compra, el carrito inteligente la procesa y genera la factura por el importe total, cuyo pago se realiza a través del Smartphone vinculado a la cuenta de Amazon. De este modo, el cliente podrá salir por un carril específico de Dash Carts sin pasar por caja ni esperar colas.
Por el momento no veremos estos dispositivos en las grandes superficies españolas. Se espera que las primeras unidades se empiecen a implantar en la primera tienda física de alimentación de Amazon en Woodland Hills, Los Ángeles. Al contrario de los Amazon Go, diseñados para realizar compras de última hora, este establecimiento tendrá un concepto más parecido a un supermercado convencional.
En definitiva, el Dash Cart es una herramienta más desarrollada por Amazon dentro de su política de innovación y expansión comercial, que se une a otros como los robots de almacenamiento de Amazon o furgonetas de reparto, todo para conseguir eliminar la última milla con el consumidor. Sin entrar en el impacto negativo que provoca en el empleo, al menos a corto y medio plazo, acercar el proceso de compra online a la tienda física forma parte de una estrategia que Amazon viene trazando con éxito desde hace años.
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