El cine es sinónimo de entretenimiento, pero para muchos apasionados del séptimo arte es mucho más: se trata de una experiencia inmersiva que permite vivir emociones de todo tipo. Todo comenzó en 1985, cuando los hermanos Lumière proyectaron la salida de obreros de una fábrica francesa en Lyon y, 135 años después, la espectacularidad de las películas no se pierde. Y es que el cine es un elemento más de innovación tecnológica que ya utiliza la inteligencia artificial para hacer más eficiente cada proyecto.
El responsable de este proyecto es una de las productoras más importantes a nivel mundial desde hace años: Warner Bros. El pasado mes de enero, Hollywood Reporter adelantaba que la productora y distribuidora televisiva había firmado un acuerdo de colaboración Cinelytic para usar su herramienta de gestión de proyectos basada en inteligencia artificial para facilitar la toma de decisiones.
El objetivo de este proyecto es utilizar datos integrados del sistema y el análisis predictivo para guiar la toma de decisiones en la etapa de aprobación de proyectos. De este modo, se podrán medir con más rigor qué actor o actriz es más adecuado en cada territorio y poder pronosticar la predicción de la taquilla de producción.
La empresa encargada de esta iniciativa pionera está formada por Tobias Queisser, CEO, y Dev Sen, CTO de la compañía. El primero, la cara más visible que da vida a este proyecto, ha trabajado para el mundo de las finanzas y, desde el 2013, es propietario de la productora Artic Pictures. Mientras tanto, el responsable técnico, es el responsable de aportar el enfoque científico, dado que ha trabajado para la NASA en un software de evaluación de riesgos para cohetes.
El principal objetivo de su software Cinelytic es “empoderar a la industria mundial del entretenimiento a través de herramientas y tecnologías de vanguardia”, según afirma Queisser en la web oficial de la compañía.
La tecnología de esta aplicación es muy completa. Está basada en la nube y utiliza técnicas de machine learning para el tratamiento de datos masivos sobre la industria del cine, tanto propios como de licencia ajena, para facilitar al sistema la toma de decisiones desde la etapa de producción: rodaje, castings, etc., hasta la de distribución. Sin embargo, una de las grandes promesas de esta herramienta se encuentra en la última etapa, el análisis predictivo.
Desde su plataforma se pueden acceder a un enorme catálogo de películas y observar el rendimiento económico por países, el coste de sus actores y obtener una predicción de cuánto dinero se generará en taquillas, por ventas, televisión, entre otros canales.
La base de datos de actores y actrices provee de información sobre las posibilidades de éxito de utilizar a un actor o a una actriz para un proyecto u otro. Gracias al sistema de puntaje económico (Cinelityc’s TalentScore) se clasifica el impacto económico en la industria según los medios empleados.
El ejemplo de Warner Bros y Cinelytic, es solo una muestra más de que la inteligencia artificial cada vez más se impone en diferentes ámbitos de la vida: la salud, con proyectos como Neuralink de Elon Musk, en la seguridad vial con la tecnología desarrollada por Bosch o incluso en la predicción del tiempo.
Mientras tanto, quedaremos a la espera de cómo Warner es capaz de sacar partido a sus películas gracias a la IA, aunque se rumorea que ya utilizó su colaboración con Cinelytic en su última película del Joker.