Aunque la historia de Google es relativamente reciente, desde 1995 ha ido monopolizando casi cada aspecto de la vida digital de las personas. Su particular visión de su modelo de negocio, para hacer accesible la información del mundo, ha dado como resultado multitud de funcionalidades que responden a muchos aspectos de la vida. Cada vez es más difícil encontrar a alguien que no tenga una cuenta de usuario del buscador más famoso, aunque gracias a “No more Google” será más sencillo encontrar servicios alternativos a Gmail, Google Maps o YouTube, entre otros.
Aunque las aplicaciones de Google sean gratis, realmente son más caros de lo que un usuario puede pensar. El poder de Alphabet hoy en día es la cantidad de datos de usuarios que consigue gracias a su actividad. El gigante de internet no oculta su intención, es su modo de vida y, por ello, es la mayor y mejor compañía de publicidad que existe. Con este tipo de prácticas, los límites de la cultura ética cada vez se ven más traspasados. Viendo las últimas iniciativas provenientes de China ha creado un "crédito social" para calificar a sus ciudadanos, o la más cercana de Google Assistant ya puede hacer llamadas en nombre de sus usuarios, hacen que ciertas teorías desarrolladas por Black Mirror, parezcan cada vez más reales.
“No more Google” nace para responder a la preocupación de las personas que no desean que nadie se inmiscuya en su privacidad. Su nombre está inspirado en otro sitio surgido hace unos años con un objetivo similar: No more MacBook, que ofrece alternativas a los portátiles de Apple.
Aunque tal vez no sea posible renunciar al gigante de Mountain View por completo, “No more Google” ofrece un listado completo que incluye nombres tan conocidos como Firefox, LastPass, Vimeo o 1Password. Este listado de servicios alternativos está organizado según las diferentes aplicaciones de las que se compone Google, de tal modo que a cada herramienta se desglosa las diferentes alternativas que existen y, además, permite saber cuáles son las más recomendadas por los usuarios. Todas ellas tienen algo en común: no basan sus ingresos en la recolección de datos del usuario.
Dado que la privacidad es una cuestión de confianza, existen usuarios que prefieren confiar ciertos aspectos de su privacidad en beneficio de alguna mejora en su vida diaria. Por ejemplo, hay usuarios que ofrecen sus datos a eCall, un dispositivo de asistencia que ayuda a salvar vidas, o para conocer la ubicación en tiempo real de algunos contactos a través de WhatsApp. “No more Google” reafirma que la privacidad de cada uno es una cuestión importante que proteger en un momento en el que la praxis de los grandes gigantes tecnológicos está en entredicho y en el que el marco legal vive un proceso de revisión para poder asegurar el uso de los datos de los internautas, como ocurre con la RGPD.