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La realidad aumentada es uno de los campos que mayor explotación está teniendo en los últimos años. Este tipo de experiencias buscan que el usuario pueda sumergirse en nuevos escenarios e interactuar con nuevos entornos.
El último espacio en España en echar mano de esta tecnología es la terminal 4 del Aeropuerto Madrid-Barajas. La solución, llamada Kimchi, se trata de una colaboración realizada entre Imascono, especialista en servicio de informática, Telefónica on the Spot Services y Dufri, los usuarios podrán disfrutar de un momento de desconexión durante la espera de su vuelo.
El lugar elegido para ubicar esta atracción es la zona de de Duty free, lugar donde los usuarios pasan más horas durante sus largas esperas en la terminal, lo cual invita al viajero a disfrutar de un momento distendido entre compra y compra.
La elección no se trata de algo casual, ya que, según sus propios desarrolladores, la realidad aumentada permite generar mayor compromiso o engagement con la marca, lo cual permite crear una relación de larga duración, al tratarse de una actividad no intrusiva, a la vez que facilita la creación de embajadores de marca.
Kimchi se trata de una solución similar al Photoshop que actúa bajo el lema “sumérgete con Duty Free Madrid y comparte tus fotos”. Con esta iniciativa, los usuarios podrán sacarse una fotografía de manera que pueden compartirlas directamente en sus perfiles de redes sociales, uniendo así el mundo digital con el real a través de un simple juego.
En la actualidad Kimchi tiene un fondo marino que recrea un acuario virtual. A través de él los usuarios aparecen con trajes de buzo y gafas de buceo.
Resulta obvio que Imascono, onthespot y Dufri, además de buscar generar momentos de ocio diferentes en el aeropuerto de Madrid-Barajas, quieren acercar su producto y oferta a todas las marcas que a día de hoy operan en la terminal para que confirmen de primera mano la efectividad de este tipo de experiencias de usuario.
Kimchi es una de las múltiples soluciones que se han presentado en los últimos meses relacionadas con la realidad aumentada y existen ejemplos como China donde han construido un parque de atracciones de realidad virtual, y fuera del ocio encontramos ejemplos aplicados en la educación o la salud como Google Expeditions o Samsung Relúmĭno.
Con todos estos ejemplos queda claro que la mejora de la experiencia de usuario es la obsesión de grandes marcas tecnológicas y no tecnológicas en los últimos años. Un caballo de batalla que marcará la supervivencia de muchas de ellas.