Este es el mensaje con el que Vero, la app que pretende desbancar a grandes como Facebook o Twitter, invita a los usuarios a descargarla y comenzar a interactuar. Una solución que lleva activa desde 2015 pero que no ha sido hasta hace unos días cuando ha saltado a la palestra por su campaña de comunicación.
Ni big data, ni preferencias y mucho menos publicidad. Vero pretende recoger lo más atractivo de cada red social con el objetivo de conseguir una interacción. Entre otras cosas, esta red hace que las publicaciones aparezcan siempre en orden cronológico y no por inversiones publicitarias o preferencias del usuario.
Su look y gestión es muy similar al actual Instagram, y hereda de Twitter la forma de interactuar y seguir a un usuario. Además, permite segmentar la audiencia en cada publicación o evitar incluir a nuestro usuario dentro de las búsquedas de otros. También se puede elegir qué tipo de contenido ver según los contactos, a través del botón “colecciones”, que permite categorizar y seleccionar qué contenidos queremos consumir.
En Vero la administración de contactos es más personalizada, distinguiendo entre amigos íntimos, amigos y conocidos. También incluye la categoría de seguidores, para seguir la actividad sin ser contacto. La ventaja de esta categorización es que podrás elegir quien quieres que vea tus publicaciones.
El boom de esta red social, aunque existe desde hace algunos años, es la “oferta” que sus desarrolladores han decidido poner en marcha hace unos días: el primer millón de usuarios registrados podrán utilizar la app de forma gratuita para siempre.
Actualmente la app puede descargarse tanto para IOS como Android, aunque las primeras críticas no han tardado en llegar: los usuarios ya registrados hablan de carencias su buscador, que da muchos problemas y fallos, los mismos que en ocasiones encuentra un usuario que quiere realizar una publicación. A veces es casi imposible actualizar el avatar y cuenta con un menú que convendría simplificar.
Mejoras aparte, Vero nace con un objetivo claro: favorecer las relaciones sociales. Su creador, Ayman Hariri, multimillonario libanés no exento de polémicas, indicó en la presentación en 2016 de la app a Forbes que en Vero “no usamos algoritmos y no queremos tu big data”. Una declaración de intenciones que se ha plasmado en forma de manifiesto en su página web.
La plataforma tiene como objetivo ser viable económicamente cobrando directamente a sus usuarios y dejando de lado la inversión publicitaria, base de financiación de las grandes. El coste, tal y como se explica en su web, “equivale a un par de cafés”.
Vero ha abierto el debate sobre la evolución del uso de las redes sociales en los últimos años al enfrentar un modelo basado en el big data para fines publicitarios, que tiene su mayor representante en Facebook contra un modelo en el que los usuarios son los “dueños” de las publicaciones y el entorno parece mucho más natural a priori.
Por el momento no sabemos si la original campaña de comunicación de Vero ha surtido efecto y ya supera el millón de usuarios. Lo que sí está claro es que ha abierto una nueva línea de negocio de cara al tratamiento de las redes sociales.