Con esta solución, se evita gastar la batería del coche eléctrico en la climatización del vehículo.
Uno de los grandes retos en el desarrollo de los coches eléctricos es incrementar la autonomía utilizando baterías cada vez más ligeras. Para conseguirlo, es preciso dedicar a la tracción del vehículo el máximo posible de la electricidad acumulada. Es decir, usar esa electricidad para generar energía cinética. Sin embargo, una parte importante de esa electricidad se pierde en gestionar la climatización del habitáculo. Calentarlo en invierno o refrigerarlo en verano son requisitos indispensables para mejorar el confort durante los desplazamientos. Ahora, una tecnología innovadora promete subsanar este inconveniente mediante la calefacción radiante.
Hasta ahora, los sistemas de climatización en los coches eléctricos han utilizado resistencias o bombas de calor para calentar el aire que circula por la cabina. Estos métodos, aunque son eficaces, implican un consumo de energía bastante elevado. Concretamente, la autonomía de un coche eléctrico puede disminuir entre un 10% y un 30% por el uso de la calefacción durante los meses de invierno. Aquí es donde la calefacción radiante para coches eléctricos irrumpe como una posible solución.
El sistema, inspirado en la calefacción por suelo radiante de las viviendas, calienta directamente las superficies de elementos cercanos a los ocupantes del vehículo, como los asientos, el suelo, los paneles de las puertas o la zona inferior del salpicadero. Al irradiar calor desde estas superficies, se consigue caldear el ambiente sin necesidad de calentar grandes volúmenes de aire. Esta tecnología permite alcanzar un confort térmico más rápido con un consumo de energía mucho menor. Además, como el calor se distribuye de forma uniforme, el habitáculo se calienta de manera más eficiente, lo que reduce la necesidad de mantener el sistema funcionando a máxima potencia durante trayectos prolongados.
La autonomía de un coche eléctrico puede disminuir entre un 10% y un 30% por el uso de la calefacción
Uno de los posibles inconvenientes de la calefacción radiante es que solo sirve para calentar, pero no para enfriar en verano. Por lo tanto, aunque en los últimos años se han desarrollado bombas que calientan y refrigeran con un consumo energético optimizado, los sistemas de climatización tradicionales por aire acondicionado seguirán siendo necesarios en los meses de más calor. Estos sistemas mejorados aprovechan el calor residual del motor o la batería para climatizar el habitáculo, lo que los convierte en una opción más eficiente que las resistencias tradicionales. En invierno, pueden reducir el consumo energético en un 50% respecto a un sistema de calefacción por resistencia. Por su parte, un aire acondicionado convencional puede consumir hasta un 25% de la energía total de la batería, mientras que, utilizando bombas de calor, esa cifra se reduce drásticamente.
Otros investigadores buscan soluciones diferenciadoras para gestionar la calefacción o la refrigeración del vehículo, con proyectos en los que se utilizan desde pinturas especiales, que permitirían reducir la temperatura hasta 4 grados, hasta cinturones de seguridad tejidos con hilos conductores de calor.
En términos reales, la pérdida de autonomía provocada por los sistemas tradicionales de calefacción o refrigeración de un coche eléctrico puede alcanzar entre los 50 y los 70 kilómetros en los meses más fríos o calurosos. En zonas especialmente frías, como Canadá o los países escandinavos, este factor se acentúa hasta cuestionar la viabilidad del coche eléctrico para cierto tipo de usuarios.
Éstas son razones más que suficientes para que fabricantes como Hyundai o Kia ya se hayan interesado por esta tecnología. De hecho, Lexus ya ha implementado un sistema de calefacción por infrarrojos en su modelo RZ, aunque con unos resultados de ahorro energético todavía discretos. Otras marcas como Ford llevan tiempo estudiando alternativas parecidas y, de hecho, realizaron una prueba piloto instalando un sistema de calefacción por inducción en su modelo E-Transit, con resultados bastante positivos.
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