Estos aparatos son una alternativa sencilla y versátil para combatir el calor.
El mejor aire acondicionado es el que cumple con las necesidades de sus usuarios. En el caso de vivir en una casa con habitaciones de tamaño pequeño a mediano sin aire acondicionado central instalado, los aparatos de aire portátiles son una alternativa sencilla y versátil para refrescarse a medida que se intensifica el calor del verano.
Son asequibles, eficaces y fáciles de usar. Además, debido a que son portátiles, la misma unidad que se usa para enfriar una sala de estar durante el día puede llevarse sobre ruedas o trasladarse a un dormitorio por la noche. También puede complementar sistemas más grandes de refrigerado y ayudar a enfriar apartamentos de alquiler donde no puedes instalar una unidad permanente. Lo que sí que hay que tener en cuenta a la hora de instalarlo es disponer de una ventana compatible con un aire acondicionado portátil. Las unidades se adaptan a diferentes tamaños de ventana corredizas y de guillotina simple o doble, pero ten en cuenta que no funcionarán con ventanas abatibles, de las que se abren girando hacia afuera.
El aire acondicionado portátil funciona tomando el aire de la habitación para enfriarlo y devolverlo a la habitación, expulsando el aire caliente al exterior a través de una manguera de escape que se instala en la ventana.
Pero es muy importante, a la hora de elegir la mejor opción, verificar la superficie que debe enfriar. Si optamos por una unidad de tamaño insuficiente no enfriará adecuadamente, mientras que una demasiado grande no eliminará suficiente humedad y dejará el aire con una sensación de humedad. Una buena aproximación es estimar unas 100 – 140 frigorías por metro cuadrado: en esta página puedes calcular las que necesitas. Si en las especificaciones de tu aire acondicionado encuentras este dato en BTU -unidad térmica británica-, las puedes convertir a frigorías dividiendo entre cuatro.
También hay que tener en cuenta que los techos altos en una habitación pueden tener un efecto significativo en la capacidad de enfriamiento porque crean más espacio para el aire. Y otros factores que pueden afectar negativamente la capacidad de enfriamiento son un aislamiento deficiente, ventanas con corrientes de aire, fuerte exposición al sol, calor emitido por los dispositivos electrónicos en la habitación y humedad.
Uno de los aspectos importantes a tener en cuenta al elegir un modelo portátil es disponer de una ventana compatible con el equipo.
En el mercado puedes encontrar acondicionadores de aire muy versátiles, con múltiples funciones además de la refrigeración. Por ejemplo, el modo de deshumidificador elimina la humedad del aire sin enfriar; la función de ventilador simplemente hace circular el aire en la habitación; e incluso algunos equipos tienen capacidad de calefacción, lo que le permite mantener una temperatura agradable durante todo el año. Para ello, habrá que configurar el modo adecuado: mientras el enfriamiento requiere una salida de aire caliente, la función de deshumidificador necesita acceso a un desagüe para eliminar la humedad que acumula la unidad.
A medida que el aparato es más sofisticado, sus funciones también lo son. Por ejemplo, los acondicionadores de aire con evaporación automática reducen la necesidad de drenar esta agua. También pueden venir con un temporizador programable para que pueda configurar la unidad con el fin de que se encienda antes de llegar a casa del trabajo o se apague por la noche cuando pueda abrir las ventanas y dejar entrar el aire fresco del exterior. Si dispone de mando a distancia, se añade comodidad. También existen dispositivos conectados, que se pueden controlar y monitorizar desde el smartphone en cualquier momento y lugar.
Para mantener su consumo de energía al mínimo, busca una unidad que tenga la etiqueta de eficiencia energética (EER). Cuanto mayor sea la clasificación EER, más eficiente será el aire acondicionado y si además utilizan el refrigerante natural R290, más sostenible y respetuoso con el medio ambiente, se convirtienten en dispositivos ecoeficientes.
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