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Allá por 2003, Mutua Madrileña puso en marcha su estrategia de diversificación, pasando de un modelo de fuerte especialización en auto, canal directo y la ciudad de Madrid, a una compañía bien diversificada en ramos, canales y geografías. Y, fruto de esta ambición, en el Plan estratégico 2012-2014, emprendió su proyecto internacional: dar el salto al otro lado del Atlántico.
En la actualidad, la aseguradora está presente en Chile y Colombia a través de Bci Seguros y Seguros del Estado. Y hemos querido hablar con representantes del equipo de negocio Internacional para conocer cómo es su día a día y los proyectos que están desarrollando en ambos países.
La expansión internacional es uno de los pilares de la estrategia del Grupo Mutua. ¿Cómo ha evolucionado en estos años su presencia en Chile y en Colombia?
En el Plan estratégico 2012-2014, Mutua emprendió el proyecto internacional, culminado con éxito en 2016 con la compra del 40% de Bci Seguros. El modelo que definió el Grupo Mutua para su internacionalización es diferencial y se basa siempre en la premisa de buscar mayor valor para clientes y asegurados.
A nivel geográfico, se seleccionaron países con alto potencial de crecimiento, pero que a su vez tuvieran un alto nivel de seguridad jurídica, estabilidad política y económica, y fundamentalmente proximidad cultural. En ese momento los que mejor cumplían esas premisas eran los países de la Alianza del Pacífico, entre los que se encontraban Chile y Colombia. A nivel compañía, el objetivo era identificar empresas de referencia en sus respectivos mercados, con posición de liderazgo en No Vida y con presencia en el ramo de Auto, permitiendo compartir mejores prácticas y el traslado de sinergias con Mutua Madrileña.
La clave del éxito del modelo se fundamenta en el desarrollo de alianzas y la buena elección de socios locales, de excelente reputación, filosofía y valores compartidos con el Grupo Mutua.
Éramos conscientes de la dificultad del reto y de las pocas oportunidades existentes bajo esas premisas, pero gracias al buen trabajo del equipo, con un modelo y estrategia bien definidos, y un liderazgo sólido y con empuje, hoy tenemos una presencia relevante en Chile y Colombia, gestionando más de mil doscientos millones de euros de primas a nivel internacional.
¿Cómo está configurada la presencia internacional del Grupo Mutua actualmente?
Por una parte, en Chile, donde Grupo Mutua tiene una participación del 60% en Bci Seguros, somos líderes destacados en No Vida y en el ramo de Auto, de la mano de nuestro socio. Por otra, en Colombia, donde tenemos un 45% de la compañía Seguros del Estado y, en alianza con nuestro socio local, somos la segunda compañía en No Vida del país.
En la actualidad seguimos buscando oportunidades para continuar desarrollando este modelo, que consideramos de éxito, y siempre con el objetivo de aportar valor para el cliente, buscando fuentes de ingresos y resultados adicionales.
El Grupo Mutua lleva desde 2016 en Chile, a través de BCI Seguros. En este tiempo se han desarrollado diversos proyectos, ¿cuál ha sido el más importante, el que tiene más trascendencia?
Desde la entrada de Mutua ha sido muy relevante la definición conjunta de las líneas estratégicas de la compañía, pasando de un modelo de crecimiento y diversificación a otro con un mayor componente transformacional, buscando consolidar el liderazgo y, a su vez, lograr ser la compañía chilena más sostenible, competitiva y moderna, siempre manteniendo el mejor nivel de servicio al cliente.
Destacan, entre otros muchos proyectos de colaboración, la gestión de siniestros de Auto y el desarrollo del canal directo, trasladando las mejores prácticas de Mutua Madrileña para alcanzar la excelencia en ambos ámbitos.
Y en el caso de Colombia, ¿qué proyectos se están desarrollándose en la actualidad?
Igualmente se han definido de forma conjunta la estrategia y ambición de la compañía en el marco de un Plan Estratégico orientado al crecimiento rentable. El Grupo Mutua y Seguros del Estado están trabajando conjuntamente en múltiples iniciativas, entre las que cabe destacar el impulso del ramo asegurador de Auto y la digitalización.
La alianza con Seguros del Estado se materializó durante la pandemia. ¿Cómo están siendo esos primeros pasos juntos? ¿Qué dificultades os encontrasteis y cómo habéis conseguido superarlo?
Ante un reto mayúsculo a nivel global como ha sido la pandemia del Covid-19, el arranque del trabajo y colaboración entre Seguros del Estado y el Grupo Mutua ha sido ejemplar. Los equipos han trabajado con mucha apertura y dinamismo de forma remota en una primera fase, y, en la actualidad, seguimos trabajando de forma híbrida compaginando la actividad presencial con colaboraciones en remoto. Pero sí, tiene un gran mérito haber conseguido arrancar y completar con éxito numerosos proyectos durante la pandemia, y se ha conseguido gracias a la magnífica predisposición y compromiso por parte de todos los equipos involucrados.
¿Qué une y qué diferencia a Chile y Colombia?
Una de las principales características comunes a ambas compañías es que son marcas reconocidas y líderes destacados en sus mercados, con fuerte orientación comercial y de servicio al cliente, con muy buena capacidad de adaptación al cambio y muy ágiles en la gestión y toma de decisiones.
Una de las principales diferencias es que Bci Seguros tiene una fuerte diversificación en ramos y canales mientras que Seguros del Estado todavía tiene mayor nivel de concentración en ciertos productos y es una compañía con fuerte penetración del canal mediado, pero cuya progresiva diversificación está contemplada en el Plan Estratégico.
Trabajar con ambas compañías es muy enriquecedor, ya que, al tratar con culturas muy cercanas, pero a la vez diferentes, nos obliga a adaptarnos a realidades y formas de trabajar distintas lo que tiene un impacto muy positivo en el negocio.
Y, precisamente, sobre esa diferencia cultural trata nuestra última pregunta: ¿Nos podéis contar alguna anécdota sobre el trabajo diario con compañeros de ambos países?
Uno de los aspectos más curiosos, aun compartiendo el mismo idioma, son las diferencias en el lenguaje, ya que las mismas palabras pueden significar cosas diferentes. En Chile, por ejemplo, cuando hablas de algo “chulo”, se entiende como que te estás refiriendo a algo “de mal gusto”. “Quedar a comer” significa “quedar a cenar”, y si alguien te llama “seco” o te dicen que “eres un 7” tiene un significado muy positivo ya que se refieren a que eres “estupendo” o que “eres un 10” (la nota máxima en Chile suele ser un 7).
En el caso de Colombia, tomarse un “tinto” está lejos de ser un buen caldo riojano porque es a lo que en España llamamos un “café”, y en alguna ocasión ya ha habido alguien que ha comentado “yo prefiero no tomar tinto para desayunar, por favor”.
La diferencia horaria juega también un papel interesante. El nivel de actividad de unos y otros no tiene nada que ver a primera o última hora del día.
Por último, el sentido inverso de las estaciones también es algo destacable. Cuando en España te mueres de calor, en el hemisferio sur suelen estar con el abrigo y el cuello vuelto, por lo que, en las reuniones por Teams, el tiempo suele ser siempre un tema de conversación. Causa sorpresa ver que en Chile pasan la Navidad en la piscina o pueden esquiar en pleno mes de agosto.
Sol de León
Comunicación & Social Media