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La faceta de “espía” de los drones ha convertido a estos innovadores aparatos en herramientas con múltiples y útiles habilidades en campos tan diversos como la seguridad (en el campo de la defensa, la monitorización de un incendio, un volcán, la búsqueda de personas, la vigilancia transfronteriza…), el cuidado del medioambiente, la geología (para acceder a zonas peligrosas para el ser humano, etc), la cultura (para divisar restos arqueológicos, para retransmitir eventos deportivos, conciertos, etc)… Prácticamente ya no haya segmento de actividad en el que no estén presentes. Y el seguro no podía quedarse fuera.
En la industria aseguradora, los drones pueden también ser muy útiles ya que tienen capacidad para estudiar los siniestros de forma minuciosa, desde las alturas o lugares de difícil acceso para el ser humano. Estamos, por tanto, en la antesala de una nueva forma de perito: el perito tecnológico.
Los drones, con sus múltiples sensores, GPS y cámaras, se convierten en unos exhaustivos observadores capaces de captar todo tipo de detalles, muy útiles para los informes que las aseguradoras requieren cuando reciben un parte de siniestralidad. Estos vehículos aéreos pueden sobrevolar todo tipo de espacios (carreteras, viviendas…) e incluso acceder a zonas complicadas de difícil acceso para el ser humano, lo que da un valor añadido a su funcionalidad como perito tecnológico en lugares de riesgo.
El desarrollo de los drones (basado en inteligencia artificial) hace que en la actualidad ya sean numerosos los expertos que estén analizando sus capacidades hacia el mundo del seguro, donde pueden ser muy útiles como perito tecnológico para estudiar siniestros relacionados con seguros de coches o seguros de hogar. De este modo, pueden evitar que los equipos de peritos físicos tengan que trasladarse hasta zonas de riesgo y alto peligro como un tejado (ante un siniestro de una comunidad de vecinos o de una póliza de hogar particular) o hasta un terraplén o un barranco donde pudo tener lugar un siniestro de auto.
El perito tecnológico, con sus múltiples funcionalidades y aplicaciones, es capaz de captar con sus cámaras y sensores toda la información necesaria para que la entidad aseguradora determine qué pasó y resuelva ágilmente la gestión del parte dado por su cliente. Algunos informes estiman que, con la intervención de un dron, el tiempo de resolución de un siniestro puede reducirse hasta incluso la mitad: de una semana puede pasar a estar resuelto en dos o tres días.
En Estados Unidos, estos peritos tecnológicos ya tienen mucho trabajo. Es cuestión de tiempo que se implanten de forma notable en nuestro país.