Si la robótica está conquistando muchos terrenos, ¿por qué no llevarla a la música? La discoteca checa Karlovy Lazne, que se precia de ser el club nocturno más grande de centroeuropa, ha incorporado el primer robot DJ residente que hace las delicias de los públicos más melómanos.
Para diseñar al robot DJ, por encargo del club checo la firma de robótica Kuka adaptó una tecnología utilizada en la industria automotriz, modificándola a través de un software para que utilizara sus prestaciones para seleccionar música colocada en estantes cercanos a él, mezclar discos y moverlos sobre el plato haciendo scratching para crear sonidos nuevos. Todo ello mientras se mueve al ritmo de la música.
Detrás de estas funciones del robot DJ no hay ningún tipo de inteligencia artificial, sino un brazo robótico extraído de una cadena de producción de vehículos y programado para pinchar música sin que el ritmo decaiga.
La acogida del robot DJ entre los usuarios de la noche checa es dispar y hay quien piensa que no es capaz de sustituir el arte natural de algunos discjockeys. El robot DJ está programado con una rutina semanal con una serie de canciones y discos predeterminados que va combinando a lo largo de la noche, lo que puede llegar a hacer repetitivas las sesiones. Además, los detractores consideran que el robot no puede sentir el ambiente y adaptarse al vibrar del público, dándoles en cada momento lo que piden.
Por otro lado, el robot no necesita descansar ni tampoco baja el ritmo por lo que es un invento ideal para los empresarios de locales nocturnos que solo tienen que hacer la inversión inicial. Además, es una atracción para curiosos y turistas que permiten al Karlovy Lazne hacer más caja desde que incorporaron a su robot DJ.
Tecnología al servicio del tecno para los transnochadores más exigentes. No olvides anotar la discoteca Karlovy Lazne como visita turística obligada en tu próximo viaje a Praga.