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Una de las obsesiones de la tecnología y la innovación en salud es lograr desarrollar soluciones que permitan que, problemas hasta ahora sin tratamiento, consigan resultados que ayuden en la vida diaria de las personas que lo padecen. Este es el caso de las gafas Eyesynth, que permiten a las personas invidentes información sobre el espacio a través de los sonidos.
En España se calcula que actualmente sufren de ceguera más de 75.000 personas a lo que se suma casi un millar de personas con algún tipo de discapacidad con la visión. Gracias al desarrollo de las nuevas tecnologías se ha conseguido mejorar la calidad de vida de los afectados.
Una empresa española que trabaja con este tipo de tecnología, enfocada en el día a día de las personas que sufren enfermedades relacionadas con la visión. Gracias a su trabajo, han logrado crear un sistema que funciona como “visión artificial” que permite ayudar a estas personas utilizando unas gafas de última generación.
El secreto de estas gafas nuevas reside en las cámaras 3D que tiene incorporadas. A través del uso de sensores, identifican los objetos que se encuentran en su rango de detección, analizan los datos registrados y un micrordenador reenvía esa información, con un lenguaje codificado propio, que emite al usuario señales auditivas, para decirle que tipo de objeto tiene delante.
Esta descripción para complejo de entender, porque las gafas no “hablan” en un idioma concreto. Se comunican con lenguaje no verbal, que varía su mensaje según el objeto que estén describiendo: según su forma, tamaño y la posición en que se encuentre. Algo que, por otro lado, supone una ventaja a la hora de comerciarlo, ya que no requiere una adaptación de idioma y al poder ser entendido por cualquier persona puede venderse en todo el mundo.
Las gafas también están pensadas para adaptarse al vida diaria y movilidad del usuario. Por ello, ofrecen diferentes modelos basados en el material que van desde aluminio, pasando por el acetato o plástico. Desde Eyesynth aseguran que la calidad del producto es única en el mercado, y la capacidad del producto ofrece a quien lo utiliza un detalle de lo que le rodea muy preciso.
En su primera versión, el ordenador cuenta con un procesador de 5.500 mAh y una autonomía de 8 horas de funcionamiento, aunque la idea es incluir nuevas funciones y presentar nuevos modelos en el corto plazo.
Este proyecto pese a contar con financiación europea desde el principio, ha supuesto una elevada inversión prueba de ello es el elevado precio final de las gafas.
Aunque parezca un desarrollo al alcance de pocos bolsillos, la realidad es que se ha intentado que el precio en la medida de lo posible no sea un problema. En su lanzamiento, y para aquellos que reserven el producto, podrán adquirir las gafas por un precio que ronda los 2400€.
Este tipo de desarrollos apoyan la línea de trabajo en pro de mejorar la visión de personas que sufren diferentes afecciones más o menos reversibles. Ejemplo de ello son las gafas Reluminio que Samsung estrenó hace apenas unos meses y que permite a personas con cierto grado de discapacidad visual, poder enfocar objetos y mejorar su visión y su reconocimiento espacial.