Así funciona la rodillera inteligente que podría evitar las lesiones en la rodilla

La Inteligencia Artificial está integrándose en todos los sectores y el deporte no es una excepción. Mejora del rendimiento, asistencia al arbitraje, entrenamiento virtual o prevención de lesiones, son algunas de las facetas para las que ya existen herramientas basadas en la IA. Quizá faltaba algo para paliar uno de los problemas más importantes de la práctica deportiva: las lesiones. En disciplinas como el fútbol, el baloncesto, el rugby o el esquí, las lesiones de rodilla son habituales: traumatismos, rotura de ligamentos, bursitis…, las rodillas son uno de los puntos más vulnerables para los deportistas y que más tiempo de recuperación pueden requerir.

Para evitarlo, dos jóvenes londinenses, Kylin Shaw y Bhavy Metakar, han creado una rodillera inteligente que podría prevenir las lesiones en la rodilla de los deportistas. El dispositivo funciona como un airbag que se activa al detectar que el tejido está a punto de desgarrarse. Según explican sus creadores, "nuestras bolsas de aire utilizan inteligencia artificial para determinar si el tejido blando del interior de la rodilla está a punto de desgarrarse o romperse. En caso afirmativo, la bolsa de aire se inflará 20 milisegundos antes de que el ligamento experimente una rotación o hiperextensión, formando un 'cinturón de microseguridad' para garantizar que la articulación de la rodilla mantenga su rango de movimiento normal".

Para conseguir estos resultados, el dispositivo combina sensores de alta precisión con algoritmos de IA que analizan en tiempo real las condiciones de la articulación. Además, llevar puesta esta protección no limita en absoluto la movilidad del deportista, ya que su peso apenas alcanza los 107 gramos.

Como hemos mencionado, esta rodillera con airbag se suma a una tendencia más amplia que aplica la IA al deporte. Una de las soluciones más conocidas es el uso de cámaras de alta velocidad para analizar biomecánica. Son herramientas que han sido empleadas en deportes como el tenis, permitiendo identificar puntos débiles en los movimientos de los atletas.

Por otra parte, empresas como Catapult Sports han diseñado sistemas que combinan sensores y algoritmos para monitorizar el rendimiento físico y prevenir lesiones en disciplinas de equipo. De igual forma, plataformas como OpenPose, que miden posturas en tiempo real, han ayudado a corregir técnicas en deportes como la natación o el levantamiento de pesas. Otro ejemplo lo encontramos en el equipo olímpico estadounidense de patinaje sobre hielo, que usó un sistema basado en la Inteligencia Artificial para detectar la fatiga de los músculos y, así, adaptar los entrenamientos y los periodos de descanso de la mejor manera posible.

Estos y otros muchos casos demuestran que la tecnología basada en IA aplicada al deporte no solo sirve para mejorar el rendimiento o planificar estrategias de competición, sino que también mejora la seguridad de los atletas. En el caso de los deportistas de alto rendimiento, cuyos niveles de intensidad se acercan muchas veces al límite, estas ayudas podrían retrasar o evitar secuelas producidas por el sobreesfuerzo de músculos y articulaciones.

© Imágenes: Shutterstock.

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