Salir a hacer deporte en espacios abiertos, y mantenernos secos en condiciones húmedas o lluviosas sin que además eso interfiera con la capacidad natural del cuerpo para regular su temperatura, es la máxima para cualquier firma especializada en ropa de deporte exterior. Por eso, The North Face ha desarrollado FutureLight, un tejido que utiliza la nanotecnología para controlar la temperatura del cuerpo.
Y el pasado 1 de octubre, la firma californiana lanzó, tras muchos meses de ensayos, su nuevo material, FutureLight. El tejido utiliza la técnica de “nanospinning” mediante el cual es posible tejer fibras con unas micromembranas que se unen a tejidos ya existentes y que prometen el doble de transpirabilidad con idéntica impermeabilidad y durabilidad. Así, los diseñadores han conseguido ajustar el peso, la durabilidad y el estiramiento de sus productos de la manera más precisa teniendo en cuenta las distintas necesidades. Y, a diferencia de Gore-Tex, el “tejido rey” hasta hoy, su textura es muy suave y silenciosa, y sus prendas ligeras, cómodas y duraderas. Gracias a la nanotecnología, los millones de agujeros del tejido son del tamaño preciso para que no entren las gotas de lluvia, pero salga el sudor.
The North Face, especializada en vestuario tanto para montañistas, esquiadores como para uso diario, sometió diferentes prendas de vestir (cazadoras, pantalones...) a exigencias por encima de lo habitual: 15 miembros del equipo global de atletas de la marca probaron las prestaciones de Futurelight durante más de 400 días seguidos, a temperaturas que oscilaban entre -45 °C y 15 °C y en la escalada y descenso en esquí de tres picos de 8.000 metros (el Everest, el Cho Oyu y el primer descenso a nivel mundial del pico del Lhotse). En todos los casos los resultados fueron sobresalientes. Los mismos que, por su parte, recibirían las zapatillas deportivas Indestructibles Shoes, las sneakers de Rider Green a prueba de cualquier agresión exterior.
Este nuevo descubrimiento de The North Face cambiará el futuro de la industria de la ropa de abrigo porque por primera vez se ha logrado que sea una protección transpirable e impermeable al 100 por 100. Utiliza la nanotecnología, una tecnología patentada que permite que el aire se mueva fácilmente a través de la tela ofreciendo además más ventilación que nunca.
Y, en línea con las nuevas tendencias medioambientales, las telas FutureLight se han desarrollado teniendo en cuenta la sostenibilidad. La empresa ha anunciado que cada prenda se va a producir en una fábrica que funcione con energía solar, y estará hecha en un 90 por 100, de materiales reciclados. Además, pasará por un proceso para reducir el consumo de químicos. Y la tela llevará un revestimiento resistente al agua DWR (Durable Water Repellent) que no contiene compuestos sintéticos PFC, lo que la convierte en la tela menos contaminante que haya creado la marca.
Las prendas únicas y limitadas que ha lanzado The North Face las han diferenciado en tres líneas de ropa y equipamiento diferentes: Summit Series, destinada a condiciones alpinas y de escalada extremas. Steep Series, para travesías y expediciones de alta montaña y Flight Series, para el trail running más intenso a través de senderos de todo tipo. Los precios rondan los 500 euros para chaquetas y pantalones y su chaqueta Flight Jacket, muy ligera para correr, cuesta 280 dólares.
La idea de The North Face, según Steve Rendle, CEO de la compañía es que para la primavera/otoño de 2020 lancen más productos, de estilo casual que vayan reemplazando las tecnologías impermeables actuales y llevar este material a otro tipo de artículos como tiendas de campaña, guantes...
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