Llevar una vida activa y saludable es cada vez más complicado. El incremento del sedentarismo, propio del modo de vida de una sociedad cada vez más aglomerada en ciudades y con un porcentaje alto trabajando en oficina, provoca que el mantenerse en forma sea todo un reto. La práctica regular de ejercicio se convierte en una garantía para mantener el cuerpo sano y evitar problemas de obesidad.

En la actualidad existen multitud de aplicaciones que ayudan a realizar ejercicios físicos, pero la gran mayoría depende de la motivación de la persona. Sin embargo, para quienes necesiten un incentivo extra, existen apps que ofrecen una manera muy diferencial de mantener motivado al usuario, por ejemplo, pagando al usuario por hacer deporte. Esto es posible por un sistema de puntos: a más movimiento del usuario, conseguirá más puntos, con los que podrá comprar diferentes productos. Una aplicación ideal que podrá ayudar a conseguir  complementos como las zapatillas de deporte inteligentes.

Una gamificación con la que se busca combatir el sedentarismo. No hacer ejercicio es responsable del 13,4 % de todas las muertes en España, y un tercio de los ciudadanos no alcanza el mínimo de actividad física recomendado por la OMS.

El umbral mínimo son 10.000 pasos. De hecho, la mayoría de los smartphones y smartbands felicitan al usuario tras haber alcanzado esa meta. Moverse por debajo de esa cifra significa un nivel de actividad física insuficiente.

Incentivando el movimiento de las personas a través de un sistema de recompensas, los usuarios de este tipo de apps pueden acceder a productos y servicios vinculados con el deporte y el bienestar. Gracias a su sudor y esfuerzo (literalmente), podrán adquirirlos con un dinero virtual que se canjea dentro de estas aplicaciones. Se habla, por ello, de instaurar una "economía del movimiento" usando tecnología Blockchain. 

Existen, además, aplicaciones con un enfoque similar, que no solo dan al usuario "dinero" (o puntos) por entrenar, sino que pueden perderlo si no lo practican. En cualquiera de los casos, el principio es el mismo: obtener algún beneficio tangible más allá de conseguir una buena forma física.

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Ya se trate de gadgets para practicar ciclismo, o cualquier otro deporte, los wearables están a la orden del día para los amantes del ejercicio, y en este ámbito, las zapatillas tampoco se están quedando atrás. El hasta ahora calzado deportivo, se ha convertido en una base de datos en toda regla.

Las zapatillas ahora incorporan sensores y chips invisibles que las hacen inteligentes y que, gracias a diferentes apps, pueden vigilar la salud de los que lo practican, lo que las convierte en el accesorio de ropa más idóneo para obtener datos de la práctica deportiva, puesto que detectan el movimiento desde “el terreno”, donde realmente se produce la actividad física.

El mundo de los wereables vive una explosión que nos lleva desde el diseño de las pantuflas que Nissan ha creado, que regresan a su sitio de forma autónoma cuando no se utilizan, una tecnología reservada exclusivamente para los más aficionados a las últimas tendencias tecnológicas. En el mundo del deporte se practique natación, yoga o zumba, cada vez se ven más pulseras que detectan la actividad deportiva realizada. Y los weareables han superado el muro del estilo de vida para ayudar con la salud, ya que, un tatuaje invisible puede avisar tempranamente si se tiene cáncer, los fabricantes de calzado no se han quedado atrás, haciendo estos sensores invisibles e integrándolos en las propias zapatillas.

Existen varios modelos de calzado deportivo inteligente. Por ejemplo la serie HOVR Connected de Under Armour, que conectadas a una App, son capaces de detectar la calidad de la pisada y  otros detalles sobre la carrera realizada como la velocidad, distancia, cadencia, etc.

Otro ejemplo de características similares son las deportivas que Xiaomi ha lanzado al mercado, cuyo modelo Amazfit Antelope, además de medir los pasos, distancia recorrida y gasto de calorías, también incorpora el modo Running. Al seleccionar esta opción, la zapatilla calculará patrones tales como el tiempo que debe durar la zancada, la presión ejercida contra el suelo o los tiempos de descanso.

Además de Xiaomi, también está el modelo IOFIT que Salted Venture y Samsung han lanzado al mercado. A parte de las prestaciones que ofrecen los primeros dos ejemplos, estas zapatillas también recaba datos cuando se realizan ejercicios con pesas y detecta se distribuye bien el peso entre ambos pies.

No obstante, pese a que actualmente se habla mucho de las innovaciones más recientes, el concepto de zapatilla inteligente ya fue implantado por Puma en los años 80. Su modelo RS Computer Shoe (que ahora han relanzado con una edición limitada de 86 unidades), ya incorporaba sensores que detectaban la quema de calorías o la distancia recorrida. Incluso la app que la marca ha desarrollado recientemente tiene una interfaz con gráficos de 8 bits. Toda una tentación para los amantes de la moda vintage.