Si se hiciese una encuesta entre toda la población sobre los mejores inventos para el hogar, seguramente el frigorífico ocuparía las primeras posiciones de valoración. La nutrición de las personas sería muy diferente sin su presencia en la cocina de cada casa.
Es cierto que vivimos un momento de incentivación de ingesta de alimentos frescos con proyectos como Foodtopía, que ofrece comida sana y barata para una alimentación fuera de casa, y que en la mayoría de los productos perecederos resulta sencillo identificar su estado por su apariencia, pero la mejor garantía será mantenerlos a una temperatura inferior a 4,5 grados, y así poder consumirlos durante más tiempo.
Algunos ejemplos claros son los huevos, si no están cocinados, se mantendrán intactos de 3 a 5 semanas. Los que están cocidos conservarán sus propiedades nada más que una. Si son claras o yemas crudas su duración será menor, de 2 a 4 días.
La leche y derivados lácteos pasteurizados aguantarán unos 10 días desde su fabricación, algo que puede convertirse varias semanas si la leche es ultra pasteurizada. La mayor parte de las marcas comerciales usan este sistema, que ni siquiera necesita permanecer en la nevera para su correcta conservación. En el caso de la leche cruda previamente hervida, su tiempo de duración puede ser inferior a la leche pasteurizada, lo mismo sucederá si usamos yogur envasado o elaborado en casa.
Mención especial merece el queso, que podrá permanecer en el frigorífico más de 20 días si es fresco o tierno. Pero, si es curado o semicurado, probablemente sea mucho más tiempo, un dato que suele aparecer en el propio envase.
La mantequilla y la nata, al ser productos elaborados dependerán de su proceso de producción, aunque es habitual que aguanten aproximadamente un mes.
La duración de frutas y verduras frescas dependerá de la humedad y maduración en que se encuentre el producto. La mayoría aguantará más de siete días sin problemas, pero cuanto más tiempo esté en la nevera, menor aporte nutritivo mantendrán. Si están cocinados, como las sopas o los guisos, su duración rondará los 3 o 4 días.
La carne fresca merece una consideración más detallada. Las carnes rojas mantendrán sus propiedades entre 3 y 5 días, salvo el caso de las vísceras, que aguantarán como máximo dos días. Esta misma duración tendrá la carne de ave, como el pollo o el pavo. Si los alimentos ya están cocinados será de 3 días.
Los pescados y mariscos frescos durarán de uno a dos días, salvo que estén cocidos o en conserva. En ese caso podrán mantener sus propiedades el doble de tiempo. Si el pescado es ahumado su aguante rondará los 14 días.
Además de seguir estas indicaciones, conseguir una alimentación saludable será más sencillo teniendo en cuenta nuestra selección de apps de salud para el día a día. Además, si deseas compatibilizar tu alimentación con el deporte, ya no tendrás excusa para entrenar gracias al gimnasio virtual Wogego y, si te animas a incorporar más hábitos deportivos a tu vida, ya puedes disfrutar de Qicycle Mountain Bike, la apuesta de Xiaomi por las mountain bike inteligentes.