Compartir
Ocho de cada diez españoles queremos prohibir fumar en el coche si hay niños. Así lo determina la encuesta que realizó la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), el pasado mes de mayo con motivo del Día Mundial sin Tabaco (en 2018 eran siete de cada diez los que lo pedían). Tras estos resultados, La semFYC ha pedido una actualización de la Ley Antitabaco para que haya más espacios sin humos.
Sin embargo, y aunque resulte contradictorio, cuando se pregunta si se está a favor de prohibir fumar en los vehículos (independientemente de que haya niños o no) el porcentaje ha bajado del 60% que estaba a favor en 2018 al 54% en 2019.
La ley en España ni prohíbe ni penaliza fumar mientras se conduce a menos que implique una distracción. En ese caso supondría una multa de hasta 100 euros (sin mencionar que tirar una colilla desde el coche se considera infracción grave, cuando no constitutiva de delito con pérdida de 4 puntos).
En este sentido, nuestro país está muy por detrás de otros en los que está prohibido desde hace varios años fumar en vehículos ocupados por niños. Inglaterra, por ejemplo, lo prohibió en octubre de 2015. La Fundación Británica de Pulmón advertía a los padres de que tenían que ser conscientes de que el 80% del humo del tabaco era invisible e inodoro y que, en un coche o en un hogar, era fundamental proteger la salud de los hijos. El último país europeo en sumarse a esta medida ha sido Irlanda, donde desde el 1 de enero de 2019 los conductores o pasajeros que fumen en un coche en el que viajen niños serán sancionados con hasta 1.000 euros de multa.
El Gobierno catalán ha sido el primero en dar un paso en esa dirección y está elaborando una nueva Ley de Adicciones, que pretende que entre en vigor dentro de un año, y que prohibirá fumar dentro de los coches, tanto si viajan niños como si no.
La Consejería de Salud Catalana ha trasladado a la DGT la petición de tres sociedades médicas a favor de prohibir fumar en los coches. Argumentan que el coche es un espacio pequeño y mal ventilado y que los fumadores pasivos están expuestos a una concentración de humo 30 veces superior a las de la habitación de un hogar. Y añaden que los niños son especialmente vulnerables debido a que su sistema pulmonar está por desarrollar y la exposición al humo puede producirles cuadros catarrales, problemas bronquiales y futuras patologías pulmonares.
Hay evidencias científicas de que el humo del tabaco en el ambiente (consumo pasivo o involuntario de tabaco) es causa de mortalidad, enfermedad y discapacidad. Se estima que cada año mueren entre 1.500 y 3.000 personas por exposición al humo de tabaco, es decir, como fumadores pasivos.
La salud es lo primero y la seguridad también. Fumar en el coche conlleva también peligro de distracción al volante con posibilidad de accidente. En este sentido, la DGT ha activado su campaña “Fumar mata en dos segundos” y su director Pere Navarro, asegura que apoyan la prohibición de fumar al volante pero que al tratarse de un asunto de salud pública es el Ministerio de Sanidad el que debe prohibirlo: “sabemos que puede ser peligrosísimo, pero no nos encontramos cómodos persiguiendo a los que lo hacen”.
Sanidad trabaja actualmente junto a la Comisión Europea para considerar los vehículos privados como espacios “libres de humo”. Así lo ha declarado María Luisa Carcedo, ministra de Sanidad y así se recoge en el documento “Líneas de Actuación 2019-2020”. Que ocho de cada diez españoles queramos prohibir fumar en el coche si hay niños es un buen dato de arranque para modificar la ley.
El tabaco es un caballo de batalla tradicional para la sociedad, que cada vez está más concienciada y trabaja por evitar daños derivados de ese tipo de consumo. A la eliminación del tabaco, se unen nuevos hábitos como la comida saludable, que ya puede elegirse a través de CoCo App, la eliminación de alimentos ultraprocesados de la dieta o la práctica habitual de deporte a través de aplicaciones y wereables que permiten controlar la actividad del que los usa.
Blog ÓN
Comité de contenidos