Dicen que los niños son como esponjas. Cuanto más se potencia su aprendizaje, antes desarrollan distintas capacidades cognitivas como la atención, la comprensión o el procesamiento de la información. Durante la infancia, lo primero que aprendemos es a leer y a escribir, sin embargo, hay niños que tienen problemas con la lectoescritura. Generalmente, este tipo de dificultad para el aprendizaje está asociado a la dislexia.
La dislexia en niños es más común de lo que creemos. Uno de cada diez menores sufre este trastorno. No detectarlo a tiempo puede hacer que se les califique injustamente de “tontos” o “lentos”. Por esta razón, descubrirlo cuanto antes es primordial para poder desarrollar con normalidad sus habilidades cognitivas e impedir que se frustren.
Montserrat García, madre con un niño con dislexia, ha sido la “cabeza pensante” del denominado método Glifing, que permite identificar esta enfermedad en menores. Pero su trabajo no se ha quedado aquí, ya que, junto a Paula Duque, psicopedagoga, ha creado un videojuego experimental para intentar ayudar a otros niños que comparten el mismo trastorno del aprendizaje que padeció su hijo. Este método consiste en un entrenamiento sistemático de la lectura a través de un software. Primeramente, realiza una primera evaluación adaptada al curso escolar del niño y analiza una serie de datos, recogidos en una campana de gauss, que detectan las debilidades lectoras. Más tarde, planifica un programa individualizado que permite perfeccionar el proceso de lectura, la comprensión, la memoria, la conciencia fonológica o el aprendizaje de vocabulario. Cada juego tiene una duración de entre 10 y 20 minutos y está adaptado tanto para ordenador como para Tablet. Gracias a él, la dislexia en niños puede ser trabajada de manera rápida y amena.
Los menores que padecen este tipo de trastorno de aprendizaje realizan grandes esfuerzos para leer, escribir y seguir instrucciones, pero Glifing contribuye, junto con la intervención de especialistas, a tratar la dislexia en niños. Monserrat García afirma que “El 98% de los niños que han seguido el método Glifing han mejorado la lectura. En una media de cuatro meses consiguen pasar de curso lector”.
Por esta razón, la asociación Avesedari y la metodología Glifing comparte el objetivo de mejorar diferentes aspectos vitales de las personas y fomentar su inclusión a través de la tecnología con iniciativas como Fridge light, la app que mejora la autonomía de las personas invidentes o Eyesynth, las gafas para ciegos en 3D que les permite escuchar su entorno.